Revista MadridistaReal
·17 de junho de 2025
El Real Madrid, obligado a construir su cuartel general para el Mundial de Clubes: «Aquí no tenían nada»

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·17 de junho de 2025
Más allá de las sorpresas deportivas que pueda dar este Mundial de Clubes, el Real Madrid ya se ha llevado la primera de ellas y no precisamente agradable. El pasado viernes, la expedición madridista llegó a Miami con la ilusión de un proyecto nuevo y la ambición de un torneo que paraliza el mundo. Sin embargo, se encontraron con un cuartel general sin las condiciones mínimas para llevar a cabo una concentración de alto nivel.
En su llegada a The Gardens North County District Park, donde el club había previsto preparar toda la competición hasta octavos de final como mínimo, se encontraron con que no había duchas, vestuarios ni campos de calidad. El primer imprevisto de la era de Xabi Alonso. La misión de la entidad madridista pasaba por convertir lo que era un parque público de Florida en una especie de ciudad deportiva para satisfacer las necesidades de uno de los candidatos al título. La sorpresa de la falta de equipamiento llegó debido a que en teoría es una sede oficial para la próxima Copa del Mundo de selecciones.
Los blancos no solo tenían que hacer retoques, sino armar un búnker de trabajo prácticamente desde cero. Este parque municipal, inaugurado en 2019, cuenta con 33 hectáreas y 10 campos con césped iluminados. Aunque cumplen con las regulaciones de la FIFA, el Real Madrid ha tenido que renovar los campos 1 y 2 con césped de alta calidad y sistemas de drenaje rápido. Todo ello posible por un apoyo de casi 100.000 dólares procedentes del Palm Beach Cunty Sports Commission.
Asegura Marca, que desde el club trasladaban su disconformidad: «Aquí no tenían nada, los hemos hecho todo nosotros». Otro de los grandes problemas ha sido tener que construir instalaciones temporales. Desde carpas climatizadas hasta duchas portátiles o áreas para baños de agua helada destinadas a la recuperación. Sin olvidar un gimnasio móvil y hasta un refuerzo de la seguridad con una comisaría portátil. Todo ello gestionado por el Real Madrid a contrarreloj para que el equipo ni lo notase en su también apurada preparación.