El plan B | OneFootball

Desde que mi gran amigo Selu me regalase la oportunidad de poder escribir en esta casa, el nivel de responsabilidad hace que cada semana tenga abiertas un par de ideas de cara a escribir mi artículo.

Pasó el derbi y pasó lo que muchos temíamos. Si bien no fue tan trágico como algunos vaticinaban, parece ser que ellos tienen una idea sobre nosotros que ni nosotros mismos tenemos que hace que salgan al campo con las piernas encogidas cada vez que ven una camiseta roja enfrente, el hecho de perder un partido donde casi nunca lo hacemos hace ver el nivel de hundimiento al que ha llegado el club.

Y el cabreo no viene por perder contra el Betis, porque al fin y al cabo ganar te puede ganar cualquiera y más si está a un nivel superior a ti, sino porque siguen queriendo tratarte como tontos, como si ninguno hubiese visto lo que se vio en el césped. Dice Pimienta, respondiendo a las declaraciones de Carmona, que si se hubiese ganado nadie hablaría del plan B. Esto es para mear y no echar gota. Lo que pasa es que a lo mejor para ganar, ya no al Betis sino a cualquier equipo, el equipo debe saber jugar esos micro partidos que se generan en cada uno.

Habrá situaciones donde haya que atacar, y situaciones donde haya que defender. Situaciones donde debas presionar arriba y otras donde esperes un poco más atrás, pero todas deberían haber sido contempladas por el cuerpo técnico y, por supuesto, entrenadas. En nuestra memoria aquellas declaraciones de un técnico que decía que los cornes no se podían entrenar.

Si usted, señor Pimienta, plantea un plan A que sus jugadores no pueden llevar a cabo usted no sirve como técnico.

Si usted, señor Pimienta, no tiene previsto un plan B (y C, y D) por si el A no funciona, usted no sirve como técnico.

Si usted, señor Pimienta, no ha sido capaz de que sus jugadores no sepan aún a qué juegan tras 29 jornadas de liga más los partidos de copa, usted no sirve como técnico.

Si usted, señor Pimienta, aún no se ha enterado (insisto, tras 29 jornadas) que Lukebakio donde mejor rinde es en banda derecha y sigue cambiándolo de posición en todos los partidos, usted no sirve para técnico.

Si se da todo lo anterior hay que mirar más arriba y buscar los responsables en la dirección deportiva y la dirección del club, aunque estos últimos ya sabemos cuál es la única motivación que les mueve y está muy alejada de lo que cualquier sevillista pediría.

Tiempos difíciles y no por perder contra el Betis, ante el cual, insisto, lo único que hay en juego es el chiste del lunes, sino porque no hay atisbo de autocrítica por ningún lado, que lejos de eso se sigue insistiendo en los mismos errores y te hablan en rueda de prensa como si no hubiese visto un partido de fútbol en tu vida, como aquel que te quería convencer cuando recibía infinidad de goles en saque de esquina de que eso no se podía entrenar.

Tiempos difíciles porque la verdadera derrota llegó el jueves pasado en la Junta, donde se quemó uno de los pocos cartuchos que nos hicieran ver algo de luz entre tanta oscuridad.

Dos opciones tengo siempre en mente a la hora de escribir en El sevillista. García Pimienta va tan sobrado que solo plantea una, a pesar de llevar el timón deportivo de una nave con un presupuesto de 121 millones. En estás manos estamos.

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