El Manchester City de Guardiola no encuentra solución a pesar de los 177 millones de inversión | OneFootball

La derrota por 2-0 ante el Tottenham ha generado preocupación en el Manchester City, que parece no encontrar su rumbo a pesar de una inversión de 177 millones de euros en nuevos fichajes. El equipo de Pep Guardiola exhibió falencias defensivas, un problema recurrente que preocupa a los aficionados.

Inversión y reconstrucción

El club invirtió una gran suma en la incorporación de jugadores jóvenes y prometedores como Reijnders (55 millones), Aït Nouri (37), Cherki (36), Trafford (31) y Nypan (15). Estos futbolistas, especialmente los tres primeros, se perfilan como piezas clave en el nuevo proyecto de Guardiola. Sin embargo, su adaptación y el ensamblaje del equipo tomarán tiempo.

La llegada del portero Gianluigi Donnarumma también se considera muy probable, lo que reforzaría una línea defensiva que, con los nombres actuales de Rúben Dias, Stones, Aké o Khusanov, no proyecta un futuro prometedor.

El desgaste de un ciclo exitoso

El titubeante inicio de temporada y la caída del rendimiento en la campaña anterior se explican por el desgaste de un ciclo sumamente exitoso. A pesar de haber ganado seis de las últimas nueve Premier League y una Champions, mantener ese ritmo es prácticamente imposible.

Desde dentro del club se percibe un cansancio por parte de los jugadores, quienes, según algunas opiniones, pueden sentirse abrumados por la intensidad del «reinado de Pep». A pesar de ser considerado uno de los mejores entrenadores de la historia, su exigencia podría estar agotando a una plantilla que, en la temporada 24-25, ya mostraba síntomas de declive.

Errores del pasado y el futuro incierto

La pasada temporada el City cometió el error de no invertir en fichajes de calidad, trayendo solo a Saviño y Gündogan. Esto los llevó a un desastroso mercado de invierno, en el que gastaron más de 200 millones en jugadores que no cumplieron con las expectativas. Este fracaso se tradujo en un tercer puesto en la Premier League y una decepcionante eliminación en los octavos de final del Mundial de Clubes.

En el cuerpo técnico también hubo cambios. Juanma Lillo, Íñigo Domínguez y Carlos Vicens se marcharon, y en su lugar llegó el holandés Pep Lijnders, quien aún busca la fórmula para hacer «clic» con el equipo.

La reconstrucción será un desafío monumental para Guardiola, que deberá reinventar su discurso para motivar a una plantilla renovada y convencerlos de que su filosofía de juego puede llevarlos nuevamente a la cima.