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·01 de dezembro de 2024
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El Real Madrid consiguió una victoria clave contra el Getafe (2-0) que le permite acercarse a 1 punto del FC Barcelona en la tabla de clasificación. El partido comenzó muy trabado para los merengues, quienes a la media hora de la primera parte conseguirían adelantarse en el marcador gracias a un penalti concedido por el colegiado Hernández Hernández, en una decisión muy polémica.
Nyom y Rüdiger forcejeaban entre sí durante el servicio de un córner, una jugada totalmente común en todos los partidos y que no siempre se pita. El futbolista azulón acabó derribando al alemán en el área y el árbitro señaló el tiro desde los once pasos, pese a que esta acción se había repetido en un par de ocasiones minutos antes con la advertencia del juez de por medio.
Además, en las distintas repeticiones queda claro que no existió agarrón alguno sobre el defensor madridista, por lo que la sanción es, cuanto menos, dudosa, más allá de que el VAR haya intervenido. Jude Bellingham fue el encargado de canjear el penalti por gol debido a Kylian Mbappé optó por 'esconderse' tras fallar su disparo ante el Liverpool en la Champions, y desde ese momento la balanza se decantó a favor de los blancos.
Con el penalti sancionado a favor del Madrid este domingo, los de Carlo Ancelotti se convierten en el equipo con más penaltis a favor (6) y menos en contra (0) en lo que va de LaLiga. De ellos, tres los ha convertido Mbappé, dos, Vinicius y uno, Bellingham.
Esta controversia llega un día después de que al Barça le 'birlaran' un penalti en la derrota contra Las Palmas. Pau Cubarsí sufrió un pisotón de Mika Mármol dentro del área, y a pesar de que el contacto fue evidente en las repeticiones televisivas, ni el árbitro Adrián Cordero Vega ni el VAR, con Busquets Ferrer al mando, consideraron que hubiese motivo para castigar la jugada.
Cubarsí acabó con el tobillo ensangrentado por los tacos del excanterano azulgrana, pero las quejas del jugador ante el cuarto árbitro, señalando su herida, no fueron escuchadas, y el partido continuó sin interrupciones. La historia de nunca acabar.