EL CLÁSICO SE TIÑÓ DE VERDE. | OneFootball

En la tarde de ayer, Deportivo Cali Femenino escribió un nuevo capítulo en la historia de los clásicos femeninos vallecaucanos. Con un juego destacado y con la contundencia necesaria en los momentos clave, las azucareras se impusieron 2-0 sobre América en un partido cargado de emociones que las consolida como líderes absolutas de la Liga Femenina 2025.

El duelo comenzó con la intensidad propia de un clásico y con la lluvia que no tardó en acompañar con suspenso el marco de este clásico.  América intentó imponer condiciones desde el arranque, pero se encontró con un bloque defensivo bien parado. Las dirigidas por el profesor Jhon Alber Ortiz no se dejaron amedrentar y respondieron con presión alta y velocidad por las bandas gracias a Valerín Loboa y Michelle Vásquez.

Varias opciones claras tuvieron las azucareras en la primera mitad, jugadas colectivas que terminaban en el área de las locales y remates que rondaban la portería y la apertura del marcador. Sin embargo, todo igualado terminarían los primeros 45 minutos en el Pascual Guerrero.

El primer golpe llegó sobre los primeros 10 minutos del primer tiempo. cuando una jugada de ataque del Cali a través de la pelota parada generó confusión en el área escarlata y tras el duelo entre Ana Fisgativa y una rival por el balón en el área, la esférica terminó en el fondo de la red ante un fallido intente de despeje de la defensora americana. Se abrió el marcador para las verdiblancas que celebraron lo que con talento y carácter habían propuesto durante el primer tiempo.

Tan sólo 5 minutos después, llegó el segundo de la tarde. Esta vez por medio de la figura del encuentro, la delantera Valerín Loboa, que aprovecha un rebote en el área para con su remate, anotar una nueva ventaja para Deportivo Cali. Un gol que no solo silenció a la afición escarlata que se iba acomodando en las tribunas, sino que confirmó la gran tarde de la joven oriunda de Villa Rica.

El pitazo final fue música para los oídos verdiblancos. Con alegría y euforia las azucareras celebraron una jornada brillante. Una dulce victoria en casa ajena, una exhibición de carácter y fútbol que no solo significó tres puntos, sino que deja claro que este equipo está para grandes cosas.

Con esta victoria, las azucareras se consolidan en lo más alto de la tabla y envían un mensaje claro: El liderato no es casualidad, es el resultado del trabajo, la entrega y el amor por la camiseta.

La fiesta fue completa para nuestra familia, que celebró el clásico con el corazón inflado de orgullo. Y mientras los abrazos se multiplicaron la cancha, una certeza quedó flotando en el ambiente: Este equipo, estas jugadoras, representan y viven la competencia a la altura del valor de nuestra camiseta.