El Alavés podría perder a su capitán, que pide protagonismo | OneFootball

Carlos Benavídez ha desaparecido de los planes de Luis García Plaza y podría salir en invierno en busca de un destino en el que pueda disfrutar de más minutos

El Deportivo Alavés ha dado este verano un paso adelante en lo que a plantilla se refiere. Pese a que Luis García Plaza se empeñe en convencer que cuenta con la misma cantidad de efectivos con respecto al año pasado, a nivel cualitativo la diferencia es significativa.

Esto ha provocado que algunos jugadores que en el pasado eran importantes, ahora les está costando entrar en los planes del técnico madrileño. Entre ellos se encuentra Carlos Benavídez Protesoni, que ocupa el tercer puesto de jugadores con menos minutos disputados (212′), solo por delante de Villalibre (210′) y Luka Romero (184′).

El jugador, de 26 años de edad, tiene contrato hasta 2026 y su contrato reza una cláusula de rescisión de 20 millones. Una cifra que bajo ningún concepto ningún equipo estará dispuesto a abonar debido a su poco protagonismo en el Deportivo Alavés.

El pivote uruguayo finalizó la pasada temporada como titular indiscutible, aprovechando el bajón físico que acusó Guevara en la recta final de la campaña. El vitoriano ha comenzado este año de la misma forma, pero sigue siendo vital en la columna vertebral albiazul.

La competencia en ataque ha conducido a que Guridi retrase su posición y se convierta en otra posibilidad para los dos puestos en la medular. Por si fuera poco, el Alavés decidió reforzarse con Joan Jordán el último día de mercado y se ha colado en la ardua rotación alavesista. Cinco jugadores se disputan dos puestos en la alineación y Protesoni es el mayor damnificado de esta situación.

Es uno de los cuatro capitanes del equipo y su ascendencia en el Alavés va más allá de lo futbolístico. En sus dos años y medio en Vitoria ha madurado y ya no es el jugador precipitado que dio el salto al fútbol europeo. Sigue manteniendo esa garra charrúa que lo caracteriza pero de manera mucho más calmada.

Se ha quedado en el banquillo durante los 90 minutos hasta en seis partidos y dos de sus tres titularidades se han producido en partidos entre semana, en los que Luis García Plaza recurre siempre a la segunda línea de la plantilla para gestionar cargas y que no haya jugadores que disputen tres partidos en siete días.

Su única titularidad en un partido disputado en fin de semana fue ante el Getafe y fue sustituido al descanso, en un partido que de manera indiscutible fue el peor del Alavés en los más de dos meses de competición.

De hecho, una de sus titularidades fue frente al Real Madrid y en un escenario tan imponente como es el Santiago Bernabéu logró marcharse con un gol y una asistencia.

El gol, de hecho, es una de sus virtudes. Pese a su retrasada posición en el campo siempre logra terminar las temporadas con buenos registros. Bien aprovechando su buen juego aéreo o con llegadas de segunda línea, suma seis goles y dos asistencias en su trayectoria como babazorro.

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