CRÓNICA. Vergonzosa derrota en el Villamarín | OneFootball

Tocaba volver a la senda de la victoria, aunque todos los indicios hacían dudar a la afición colchonera. De primeras, el Atlético salía con Galán en el banquillo en detrimento de Reinildo y con una línea de cuatro. Y, además de esto, para más inri, con la tercera equipación. Un inicio de partido horrible, con errores increíbles en pases sencillos. Y llegó el minuto tres, cuando el Betis, desde la izquierda, puso un centro lateral y Giménez se la metió en la portería del Atlético. Vergonzoso inicio de partido, como los últimos jugados por este equipo.

Todo iba mal. No se había llegado a los diez minutos de juego y el Atlético ya perdía y Reinildo había visto la cartulina amarilla. Es incomprensible como podía estar sobre el verde el mozambiqueño, en el lugar de un Javi Galán que estaba siendo lo mejor de las últimas jornadas. El primer acercamiento sobre el área hispalense fue con Griezmann jugando a la espalda de la defensa con Julián, este encontró a De Paul internándose en el área pero el centro del argentino llegó a las manos de Rui Silva.

Pero eso no iba a hacer despertar a un vergonzoso Atlético. Ya que al cuarto de hora, Abde se presentó sólo tras un error y tuvo suerte, ya que el remate en el mano a mano fue desviado. Ahí, el Cholo decidió situar una defensa de cinco centrales con Lino como carrilero zurdo. Cambio de sistema al verse superado el equipo, que podía ir con una desventaja mayor en el luminoso. Parecía mejor, aunque sólo era un poco, el equipo con el cambio de esquema y con Griezmann intentándolo con un dispar lejano a las manos del guardameta local.

Julián durante una de sus pocas acciones durante la primera mitad | Foto: Fran Santiago/Getty Images

La mejora era poca, pero ante un Betis superior en intensidad, todo podía ir a peor. Y pudo ser. Abde volvió a tenerla tras un gran pase que reventó con la zurda y que repelió el larguero. Volvía a salvarse el equipo, que era infinitamente inferior al cuadro hispalense. Se salvaba el equipo, que lo único positivo que podía sacar era la derrota por la mínima a la media hora de juego. Y el balón parado podía salvar al equipo, ya que Reinildo a la salida de un córner estuvo a punto de hacer el empate, pero lo atajó Rui Silva.

La actitud del equipo era vergonzosa y eso se reflejaba en el césped. El Betis podía ir con cuatro o cinco goles sobre el Atlético de Madrid, que sólo iba a celebrar la llegada del descanso en el Villamarín. Giménez la pudo liar, con todo de cara y en un balón largo con todo a favor. Y minutos después, una nueva llegada en largo estuvo a punto de convertirla Vitor Roque. Por sacar, no sacaban ni bien los saques de esquina. Deleznable todo. Al descanso se fue el partido, con una derrota por la mínima que era hasta positiva.

Algo más de actitud, que no sirvió para nada

El segundo tiempo arrancó con un doble cambio, con Sørloth y Galán entrando en el lugar de Gallagher y Reinildo. Estaba claro que había que agitar el banquillo y así lo hizo el Cholo Siemoen. Y en la primera posesión, el noruego se plantó en el área pero no encontró a Julián Alvarez. Pero había sido un espejismo, ya que el Betis empezó a controlar el balón y a poner en serios aprietos al Atlético. Y Abde volvió a tener el gol, con un remate a bote pronto que se marchó rozando el larguero.

El Atlético estaba algo mejor plantado y Julián Alvarez tuvo el empate. Una buena transición que el argentino recibió en la frontal y soltó un zurdazo que salvó Rui Silva. Un paradón que evitó el empate de un equipo que, sin ser nada de otro mundo, empezaba a llegar sobre la portería rival. Pero las imprecisiones en la medular estaban siendo muchas por parte del equipo del Cholo, especialmente en Koke y Griezmann, que no cuajaban sus mejores minutos como colchoneros.

Nahuel Molina en una de las muchas malas acciones que ha tenido durante el partido | Foto: Fran Santiago/Getty Images

El problema, las imprecisiones. De Paul salió con todo a favor, se metió en un problema y el Betis robó. Lanzó la contra, el balón llegó al área y Fornals, tras bajarla con el muslo, la pegó y se topó con el larguero. El rechace llegó dividido y Javi Galán despejó ante la presencia del jugador bético, cuando el árbitro señaló penalti. Todo, por una supuesta patada en la cabeza que no existía. Ahí tuvo que entrar el VAR para anularla pena máxima.

Se volvía a librar el Atlético, que seguía perdiendo por la mínima a falta de 20 minutos para el final. En ese momento entraron Correa y Giuliano en el lugar de Griezmann y Lino. El Betis iba a intentar sentenciar en una contra, mientras que los colchoneros apenas lograban generar peligro, pese a dominar la posesión. Un control, a medias, ya que había errores de infantiles que podían generar lo que nadie quería. Y en una de esas acciones, tras un centro lateral desde la derecha, Correa remató mordido y su balón se topó con la madera.

Y el propio Correa, tras una falta directa de Julián Alvarez, remató en el primer palo y el balón se topó con la cruceta en el segundo… No conseguía empatar el Atlético, que iba con todo y veía como Lemar debutaba este año en Liga en el lugar de De Paul. Un 4-2-4 para buscar la victoria, en un ida y vuelta final en el que podía llegar tanto el empate como la sentencia andaluza.

El encuentro entró en el tiempo de descuento, con siete minutos que parecían pocos después de lo vivido en el segundo tiempo. Un tiempo donde no se podía resolver el vergonzoso partido hecho por los de Simeone.