CRÓNICA | Goleada y pasaporte | OneFootball

Una desinteligencia de Cristian Ojeda desenredó el nudo planteado por Mixco y Municipal aprovechó para apabullar a los chicharroneros y avanzar a las Semifinales.

Luego del empate sin goles en el partido de ida, Fabricio Benítez hizo un planteamiento conservador, con un bloque bajo en el que pretendía no tener fisuras, obligando a los rojos a jugar por las bandas pero sin espacios para llegar a la zona de peligro.

Debido a que Mixco le cedió el balón y un poco más de medio campo, Municipal se hizo dominador territorial, mostrando mucha intensidad en los primeros minutos, pero poca claridad, generando muchas aproximaciones en las que la zaga visitante lograba cortar, sin que se presentaran intervenciones de mérito de Kévin Moscoso, dado que la definición de los dirigidos por Sebastián Bini lo encontraban bien ubicado o el balón terminaba desviado.

En ese contexto, lo más peligroso lo había creado César Archila en una jugada en la que encontró el espacio para un remate cruzado que le quitó pintura al poste derecho de los chicharroneros, mientras estos se asomaban solo de manera esporádica a los dominios de Kénderson Navarro, que el mayor peligro lo tuvo en un cabezazo de Jonathan Pozuelos que se fue apenas arriba del marco.

Cuando todo parecía indicar que el primer tiempo terminaría con las argollas colgadas en el marcador, Cristian Ojeda cometió un doble error, iniciando con un despeje equivocado que dejó el balón en los pies de César Archila, y luego, adentro del área, cuando no fue a una lucha hombro con hombro sino que abrió su brazo izquierdo y contactó con el atacante local, por lo que en el tercer minuto, de los cuatro que se anunciaron de reposición, el árbitro Julio Luna sancionó el penal.

Este se pudo cobrar hasta el 53 en tiempo corrido, dada la atención médica para Archila y los muchos alegatos y empujones entre los jugadores. El encargado del remate fue José Carlos Martínez, quien engañó a Moscoso con un remate fuerte, a media altura y a la izquierda, para que el marcador se abriera en la última jugada del primer tiempo.

Cualquier cosa que se haya hablado en el descanso quedó en el olvido en el inicio del complemento, porque los escarlatas salieron con todo para sentenciar la serie y en apenas un minuto Archila había obligado a Moscoso a enviar el balón al tiro de esquina, y cuando este se cobró el balón derivó a donde estaba Rudy Muñoz, quien la prendió de zurda desde más de 25 metros para superar la tardía reacción del portero visitante y poner el 2-0 que le daba tranquilidad a los capitalinos.

No hubo reacción de Mixco y Municipal tuvo todas las libertades para seguir siendo dominador, pero ya sin mayor oposición de la visita, que había bajado los brazos y lo único que quería era que el partido terminara.

Eso dio opción a los ediles para seguir contando con opciones, algunas definidas de manera errónea, otras controladas por Moscoso y algunas más interceptadas por lo que aún quedaba de defensa de los mixqueños, que solo se habían asomado con un tiro libre de Márquez y algún centro que no causó mayores problemas.

Pero Municipal tenía hambre de más goles, y su mejor hombre en la cancha, César Archila, logró abultar el marcador.

Primero a los 69, cuando cortó un pase equivocado de Márquez y se llevó el balón, hizo una pared con Martínez y luego remató por abajo para el 3-0.

Sin embargo, faltaba más, porque al minuto 78 volvió a aparecer César Archila con un remate dos metros delante de la línea de medio campo, Moscoso estaba un tanto afuera del área chica, el balón viajó más de 50 metros sin que el portero retrocediera o al menos levantara sus manos y el balón terminó adentro para el 4-0.

Se puede considerar un golazo por el buen remate de Archila, pero no se puede obviar la displicencia de Moscoso, que terminó de hundir a su equipo.

En lo que faltaba del partido los ediles tocaron el balón acompañados del olé, olé, olé que bajaba desde las gradas y la monotonía se rompió hasta que hubo un conato de bronca a los 88, en el que hubo empujones, choques de frente con frente, insultos y demás, pero el árbitro Julio Luna salomónicamente dio una tarjeta amarilla para cada equipo y luego terminó el partido exactamente a los 90.

A pesar de ello, algunos quisieron seguir peleando afuera del campo, especialmente Hamilton López que buscó a Sebastián Bini, que lo había increpado en la zona técnica, pero afortunadamente no sucedió más.

El partido terminó con un 4-0 que premió la vocación ofensiva de Municipal y lo llevó a las Semifinales, mientras Mixco encontró su castigo por errores muy puntuales, como el que provocó el penal que echó por tierra todos sus planes, y por el derrumbe de su estado anímico que facilitó que se despidiera del torneo con un marcador abultado.

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