Offsider
·08 de janeiro de 2025
In partnership with
Yahoo sportsOffsider
·08 de janeiro de 2025
El Open de Australia es uno de los torneos más célebres dentro del calendario tenístico y, por tanto, posee particularidades y curiosidades que no se pueden apreciar en ningún otro evento.
El Open de Australia es el Grand Slam más ‘moderno’ de los cuatro que conforman el calendario. Se celebró por primera vez en 1905, bajo el nombre de Campeonato de Australasia, aunque en aquella edición solo participaron tenistas del ámbito anglosajón. Más remotos son los inicios de Roland Garros (1891), Wimbledon (1877) y el US Open (1881). Las mujeres no empezaron a competir hasta 1922.
Rod Laver Arena | Imagen: Graham Denholm/Getty Images.
El Open de Australia, al igual que el US Open, ha ido mudando su piel conforme han ido pasando las décadas. En su origen y, hasta 1987, el torneo se disputó sobre hierba. En 1988, el certamen se trasladó definitivamente a las instalaciones de Melbourne Park y se efectuó el cambio de superficie, pasando de la hierba a la pista rápida.
Por otro lado, el cambio de sede ha sido algo recurrente en la historia del Open de Australia. Hasta siete ciudades distintas han albergado el evento: Melbourne, Perth, Sídney, Adelaida, Brisbane, Christchurch y Hastings (estas dos últimas en Nueva Zelanda).
El campeón masculino recibe el trofeo Norman Brookes, en honor al campeón australiano de 1911. A las chicas, en cambio, se les entrega la Daphne Akhurst Memorial Cup, que rinde homenaje a la pentacampeona del torneo (1925, 1926, 1928, 1929, 1930).
Los dos trofeos del Open de Australia | Imagen: AusOpen.
Cerca de medio siglo, 49 años para ser precisos, lleva el público australiano sin ver a ningún compatriota alzar la Norman Brookes Challenge Cup. El último aussie en cubrirse de gloria fue Mark Edmonson en 1976. Ya ha llovido. La sequía es aún más perecedera que la de los franceses en Roland Garros, cuyo último campeón fue Yannick Noah en 1983.
Mark Edmonson, último campeón australiano del Open de Australia | Imagen: Vita Sportiva.
El sueco Mats Wilander, ganador de siete títulos de Grand Slam, ha sido el único tenista capaz de ganar el Abierto de Australia en dos superficies distintas. Triunfó en dos ocasiones (1983,1984) sobre la hierba del Kooyong Stadium (Melbourne) y repitió éxito, ya sobre pista rápida, en 1988 ante Pat Cash.
Mats Wilander levanta el trofeo de campeón del Open de Australia | Imagen: Herald Sun.