Carvajal, posible ‘fichaje’ para el Mundial de Clubes 2025: «Estoy trabajando muy duro» | OneFootball

Se espera que Dani Carvajal vuelva a enfundarse la zamarra del Real Madrid en el torneo mundialista

Poco a poco. Piano piano. Sin prisa, pero sin pausa. Así avanza Dani Carvajal en su largo periplo alejado de los terrenos de juego. Tras bajar a los infiernos a principios de octubre, cuando sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior, del ligamento colateral externo y del tendón poplíteo en su rodilla derecha, su retorno al verde se acerca en el calendario. Va tachando días con tinta roja.

El objetivo, marcado a fuego, pasa por recuperar al cien por cien la zona aquejada. Con pies de plomo y eludiendo cualquier tipo de peligro. Entre tanta escaramuza en torno a las lesiones en la defensa de Carlo Ancelotti, el madridismo pide a voz y grito el regreso del lateral leganense. Más que un jugador; más que un capitán. Todo un baluarte que lleva seis meses y medio sin jugar.

Con la enfermería a rebosar de zagueros (Mendy, Militao, Alaba e incluso Camavinga por su estirpe de futbolista polivalente), el Real Madrid ansía la presencia de Carvajal sobre el pasto. El vendaje perfecto para cortar cualquier sangría, esa misma que está amedrentando a los blancos día sí y día también. Y el reto, que no es moco de pavo, pasa por disputar el Mundial de Clubes.

En el día de ayer, el internacional con España atendió a El Chiringuito a la salida de Valdebebas. A la pregunta de si podrá disputar el torneo estival, Dani respondió que «poco a poco la verdad. En esto hay que tener paciencia. Estoy contento por cómo va, estoy trabajando muy duro y esperemos sobre todo volver y que cuando vuelva esté bien». No quiso lanzarse a la piscina, puesto que, en este tipo de dolencias, siempre pueden acontecer giros drásticos.

Sin Carvajal, el mejor lateral derecho del mundo del curso pasado, la escuadra blanca ha perdido fuelle. Lo lógico. En aquella noche funesta ante el Villarreal en el Santiago Bernabéu, una parte del escudo del Madrid salió hecha trizas. Se perdió a un mascarón de proa sin parangón. Tanto que Lucas Vázquez, pese a intentarlo, no se ha acercado al nivel mostrado por el ‘2’ capitalino. Su vuelta, cuestión de semanas. La paciencia como estilo de vida.