Bravo Vélez: una noche, ante San Martín, rompió el maleficio, volvió al gol y a los tres puntos | OneFootball

Vélez Sarsfield derrotó a San Martín, de San Juan, 1-0, en el estadio José Amalfitani, por la novena fecha del la Zona B del Torneo Apertura. El equipo dirigido interinamente por Marcelo Bravo consiguió, de esta manera, su primer gol y su primera victoria del certamen.

En medio de la salida de Sebastián Domínguez y el desembarco de Guillermo Barros Schelotto, El Fortín consiguió el fuerte desahogo y un alivio para recuperar la tranquilidad. El festejo de Braian Romero, a los 34 minutos del segundo tiempo, corriendo a abrazarse con los hinchas y con sus compañeros, en un costado de la tribuna, fue la postal perfecta del momento.

Entusiasmó el inicio con el tridente juvenil y de buen pie -Maher Carrizo, Álvaro Montoro y Benjamín Bosch- que plantó Bravo, como complemento del punta Braian Romero. Y también el regreso de Valentín Gómez, tras su frustrada gira por Italia, seguramente el mejor refuerzo de este mercado de pases para Vélez.

Ese entusiasmo inicial de este renovado Vélez se frenó a los 15 minutos, después de un gol muy festejado, también, pero anulado tras una de esas largas consultas con el VAR. Asistió Maher Carrizo y definió Braian Romero, una polémica decisión consideró que el juvenil futbolista estaba adelantado…

Se quedó Vélez y empezó a ganar territorio San Martín. El conjunto sanjuanino juntó líneas, se asoció colectivamente en el mediocampo, su zona de mejor rendimiento, y hasta dispuso de chances claras. Tomás Marchiori tuvo un par de intervenciones destacadas para mantener el cero en su arco, ante remates de Marco Iacobellis y luego de Tomás Fernández.

Así como el gol anulado a Romero fue una acción bisagra, también lo fue la expulsión de Marco Iacobellis, uno de los mejores del equipo de San Juan, a los 22 minutos del segundo tiempo, por un planchazo a Agustín Bouzat. Además, desde el banco llegaron las respuestas positivas para Vélez. Con Matías Pellegrini y Franciso Pizzini, el local tuvo mayor profundidad. Y también resultaron valiosos los ingresos de los pibes Isaías Andrada, con asistencia en el gol, y de Maximiliano Porcel, activo y encarador.

Un remate de Pellegrini pegó en el travesaño. Vélez estaba cada vez más cerca. Hasta que, a once minutos del final, el mismo Pellegrini cedió a Isaías Andrada, quien entró al área y con un buen gesto técnico asistió a Romero, de frente a Matías Borgogno para el derechazo bajo y demoledor.

Para ponerle punto final a 844 minutos sin anotar en este campeonato. Y para ponerle punto final a tanta angustia y sufrimiento al campeón vigente del fútbol nacional. No lo sobró nada, y por momentos San Martín lo complicó, pero el final del maleficio tiene un valor significativo.