Balón de Oro 2025: Dembélé encabeza las apuestas con amplia ventaja | OneFootball

A poco más de un mes para la ceremonia del Balón de Oro 2025, las casas de apuestas ya pintan un panorama claro: Ousmane Dembélé es el gran favorito para levantar el trofeo el próximo 22 de septiembre en el Théâtre du Châtelet de París. Sin embargo, Lamine Yamal mantiene viva la esperanza de quienes creen en las historias épicas y en el peso del talento puro.

La gala parisina promete ser uno de los eventos más seguidos del año, con una lista de nominados que mezcla experiencia, irrupciones meteóricas y temporadas de ensueño. Los números y las cuotas de las casas de apuestas dejan pocas dudas, pero la historia del fútbol ha demostrado que las sorpresas siempre están sobre la mesa.

Así están las cuotas de los 9 principales aspirantes

Ousmane Dembélé – 83% Temporada impecable: triplete con el PSG, Mejor Jugador de la Champions y estadísticas ofensivas sobresalientes.

Lamine Yamal – 17% La joya del Barça, heredero del 10 de Messi, brilló con goles decisivos y actuaciones que enamoran a los puristas.

Mohamed Salah – 6% Líder del Liverpool en la Premier, aunque sin gran impacto internacional.

Raphinha – 5% Protagonista clave en el Barça, pero su ausencia en el Mundial de Clubes le resta opciones.

Vitinha – 4% Motor del PSG campeón, menos mediático pero vital para el equilibrio del equipo.

Nuno Mendes – 3% Lateral completo, determinante en ataque y defensa; su posición le juega en contra en este premio.

Kylian Mbappé – 3% Talento indiscutible, pero una temporada irregular y la eliminación ante el PSG en el Mundial de Clubes le pesaron.

Cole Palmer – 3% Revelación del Chelsea, grandes números para su edad, pero sin títulos de peso.

Khvicha Kvaratskhelia – 2% Genio del Napoli, pero su club no tuvo la regularidad suficiente para catapultarlo a la cima.

Todo indica que Dembélé podría romper la hegemonía que Messi y Cristiano Ronaldo han mantenido en la última década, aunque el crecimiento meteórico de Lamine Yamal mantiene viva la esperanza de un desenlace inesperado. La gala del 22 de septiembre no solo coronará al mejor jugador del mundo, sino que también escribirá un nuevo capítulo en la historia del fútbol.