AZ Alzheimer: Raúl Orvañanos le cambia el nombre al AZ Alkmaar | OneFootball

En el mundo de las transmisiones deportivas mexicanas, Raúl Orvañanos ha sido una figura icónica durante décadas, conocido tanto por su pasión por el futbol como por sus frecuentes "lapsus" que generan risas y memes en redes sociales; incluso, recientemente, volvió a causar tendencia al protagonizar un momento viral al equivocarse en el nombre de un equipo europeo durante su podcast, donde analizaba la convocatoria de la Selección Mexicana.

Raúl Orvañanos vuelve a ser tendencia por cambiarle el nombre a un equipo

Orvañanos, al mencionar al lateral mexicano Mateo Chávez, refirió que el jugador milita en el "AZ Alzheimer", en lugar del AZ Alkmaar, club de la Eredivisie. Este error no pasó desapercibido y desató una oleada de burlas y reacciones en redes sociales, donde usuarios lo compararon con sus metidas de pata previas.

El incidente ocurrió mientras Orvañanos repasaba la lista de convocados por el técnico Javier Aguirre para los amistosos contra Corea del Sur y Japón en la Fecha FIFA de septiembre, esta no es la primera vez que Orvañanos tropieza con nombres: en el mismo segmento, confundió a Erik Lira con "Erik Lara".

Estos errores refuerzan la imagen de un narrador carismático pero propenso a confusiones, algo que él mismo ha aceptado públicamente. En una entrevista reciente, Orvañanos admitió que las críticas le ayudan, reconociendo que sus fallos son parte de su estilo humano y entretenido.

Entre sus metidas de pata más famosas se encuentran la pronunciación errónea de Giorgos Giakoumakis como "Yorgos Yakumakis" durante un partido de Cruz Azul en septiembre de 2024, lo que incluso provocó que la Liga MX lo troleara en redes sociales y que jugadores del equipo se burlaran en el vestuario.

A pesar de las críticas, Orvañanos mantiene una base de fans leal que valora su entusiasmo. Videos recopilatorios de sus "momentos sublimes" en YouTube, como el de sus narraciones fallidas, acumulan miles de vistas y en un panorama donde los narradores perfectos abundan, sus errores lo distinguen, convirtiéndolo en un ícono involuntario del humor deportivo.