Atlético de Madrid 1-0 Botafogo: una victoria insuficiente para seguir con vida | OneFootball

Faltaron dos goles al Atlético de Madrid para superar al Botafogo en la clasificación y jugar octavos

El partido se presentaba como una cita de alta intensidad para el Atlético de Madrid, obligado a marcar tres goles ante Botafogo para poder pasar a octavos. Sin embargo, lo que parecía una promesa de épica se quedó solo en eso: una intención que nunca se concretó.

El encuentro comenzó con un dominio repartido entre ambos conjuntos, sin un claro dominador. La primera ocasión clara llegó en el minuto 10, cuando Savarino recibió un pase filtrado que lo dejó mano a mano con Oblak. El guardameta esloveno reaccionó achicando el espacio y desviando el disparo con una excelente intervención a ras de suelo.

El partido se convirtió en un constante ida y vuelta, con ambos equipos alternando ataques y defensas. No fue hasta el minuto 40 cuando el Atleti generó su primera ocasión clara: Julián Álvarez remató, pero su disparo se marchó desviado por la izquierda de la portería. Justo antes del descanso, el delantero argentino cayó dentro del área tras una acción que generó mucha controversia. El árbitro principal no señaló nada en primera instancia, pero tras la revisión del VAR, y pese a las dudas, tanto el colegiado mexicano como los encargados en la sala decidieron no sancionar el penalti. Alegaron una falta previa de Sorloth sobre el central del conjunto brasileño, invalidando así jugada y decretando falta en ataque.

Así la primera parte acabaría en tablas, 0-0, y obligaría a los rojiblancos a buscar los tres tantos en la segunda parte.

Marcos Llorente durante el partido conta el Botafogo (Photo by Harry How/Getty Images)

La segunda parte fue más de lo mismo. El Botafogo ya se centró en defender y perder tiempo para asegurar su clasificación.

El gol, sin embargo, llegó demasiado tarde. Griezmann, hasta entonces apagado, eligió este escenario para reencontrarse con el gol. Un centro preciso de «la araña» encontró al francés, que rompió su sequía con una buena definición. El tanto supuso una pequeña luz de esperanza en la búsqueda de la hazaña, pero el tiempo no jugaba a favor del Atlético. Botafogo, firme y astuto, supo cómo enfriar el partido con oficio y pérdidas de tiempo estratégicas. El equipo brasileño manejó los minutos finales con inteligencia, desactivando cualquier intento de reacción colchonera y sellando la eliminación del conjunto del Cholo, que deberá volver a Madrid con la maleta llena de frustración y autocrítica.

El grupo B finalizó con un triple empate a seis puntos entre PSG, Botafogo y Atlético de Madrid, pero la diferencia de goles dictó sentencia: los rojiblancos quedaron fuera de la competición. La eliminación obliga al conjunto madrileño a una necesaria autocrítica. El torneo ha evidenciado carencias en zonas clave del campo, y será imprescindible acudir al mercado para reforzar posiciones que han mostrado fragilidad. Pero no con cualquier fichaje, necesitan hombres de calidad que cumplan con las características necesarias para el proyecto de calidad que prometían a sus aficionados.

El desenlace deja un regusto amargo: una victoria que no alcanza para seguir en la competición. Un cierre doloroso, que refuerza la idea de que en el fútbol no basta con ganar con lo justo, hay que ganar por lo máximo y nunca bajar los brazos en un partido para evitar este tipo de situaciones.