Revista MadridistaReal
·29 de abril de 2025
Arda Güler resurge de sus cenizas

In partnership with
Yahoo sportsRevista MadridistaReal
·29 de abril de 2025
Y de repente… Güler. ‘Toc toc’ a la puerta. Después de varios meses de desidia parece que el turco ha dado un golpe encima de la mesa. Del ostracismo a la vida normal. Un cambio que hizo acto de presencia durante la pasada semana, en la que la perla madridista se colocó la casaca del Real Madrid ante Getafe y FC Barcelona.
Además de llenar el bidón de minutos (un total de 113), Arda ha logrado mutar de piel. Tanto en el Coliseum como en La Cartuja, el discípulo de Carlo Ancelotti logró deleitar a la afición blanca. Gratas sensaciones, gol y asistencia. Más en tan poco tiempo, imposible. Quimérico. Todo ello sin la etiqueta de jugador titular y abonado al banquillo.
Frente a los getafenses fue de la partida. Y anotó. Diana catedrática. Se acomodó, levantó la cabeza y definió de forma canónica por medio de un obús desde fuera del área. Al final, ese tanto terminó entregando en bandeja los tres puntos a la escuadra de las 15 Copas de Europa.
Con el acicate de lo mostrado al sur de la capital de España, el internacional con Turquía llegó a Sevillla cargado de moral. Tal y como se vaticinaba, el preparador de Reggiolo le dejó en la caseta. Pero, una vez que el Clásico se ponía cuesta arriba y empedrado, Güler saltó al terreno de juego justo antes de la hora de encuentro. Él y Mbappé hicieron diabluras al volante, por lo que el Barça tuvo que achicar agua.
Lúcido y volcánico en el costado derecho, Arda Güler efectuó un saque de esquina primoroso que enfundó entre los tres palos Tchouaméni. En el 1-2, a falta de más de media hora para el epílogo del choque, su guante en el pie valió para acercar el título al Madrid. Sin embargo, el marcador dio un giro radical. De 180 grados.
Aparte de la asistencia, en un tramo clave de la final copera, el ex del Fenerbahçe canalizó el juego en la zona atacante. Incordió a su rival. A su par. Si bien es cierto que la noche acabó con un trago agridulce para la entidad presidida por Florentino Pérez, Arda Güler volvió a evidenciar la calidad que derrocha. Un futbolista que está viviendo una temporada taciturna en lo que a oportunidades se refiere.
«Leo que hay un Caso Güler, pero ese caso no ha llegado aquí. Es un proceso para él y para todos los jóvenes. Necesita tiempo para incorporarse a la mejor plantilla del mundo. Todo el mundo lo entiende y el que no lo entienda, tiene que hacerlo. Veo a un jugador que trabaja, aprende y quiere jugar. Él pasa mucho tiempo con otras personas», respondió Ancelotti en el mes de febrero en rueda de prensa al ser interrogado por Güler. Visto su rendimiento actual, el turco, que ha captado el mensaje del técnico blanco, podría adquirir galones en lo que resta de curso.