Agente Libre Digital
·12 de janeiro de 2025
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Año nuevo, vida nueva para Carlos Sainz. Como Alain Prost en 1993, Carlos Sainz cambia el rojo de Ferrari por el azul y blanco de la mítica escudería de Williams. El expiloto francés logró ser campeón del mundo con los de Grove tras dejar atrás su etapa con la marca italiana, algo que parece muy difícil por no decir imposible para Carlos Sainz. La realidad para el madrileño en esta apasionante temporada que nos espera será muy distinta, ya que recala en un equipo que ha sido noveno en el Mundial de Constructores con tan solo 17 puntos.
Hamilton en Ferrari, Lawson en RedBull, el nuevo Aston Martin de Fernando Alonso y hasta cinco nuevos debutantes en una temporada 2025 llena de alicientes. ¿Pero y qué será de Carlos Sainz en Williams? El madrileño viene de firmar un gran año con Ferrari. Sumó dos victorias, en Australia y México, y una pole position en el Autódromo Hermanos Rodríguez. En total consiguió unos valiosos 290 puntos que permitió a Ferrari quedar segunda en el Mundial de Constructores, a tan solo 14 de McLaren.
Carlos Sainz celebrando su Pole en México. Fuente: Ferrari
En los cuatro años del binomio Carlos Sainz y Ferrari se ha visto una clara evolución del coche. En 2024 llegó a competir por el Mundial de Constructores hasta la última carrera. El madrileño llegó a la escudería de Maranello con un coche que venía de ser sexto en 2020. Una temporada después, consiguieron mejorarlo hasta llegar al podium con una tercera posición, detrás de Mercedes y RedBull.
En 2022, siguieron evolucionando y tras un primer tramo de curso que tenían el mejor coche acabaron segundos muy por detrás de RedBull. Un año después acabaron terceros en un año muy igualado con Mclaren, Mercedes y Aston Martin en la lucha por la segunda posición. Y finalmente, en 2024, han conseguido luchar por el Campeonato hasta Abu Dhabi.
No es casualidad que allá donde vaya Carlos Sainz, el coche mejora. Ya le ha pasado en todas sus anteriores etapas de su trayectoria. Llegó a la Fórmula 1 de la mano de Toro Rosso y Red Bull, escudería que se desvinculó en 2017 para recalar en Renault. En una temporada y media con la escudería francesa consiguió, junto a Hulkenberg, pasar de ser sextos a cuartos en 2018.
Aquel año, Fernando Alonso decidió dar un paso al lado momentáneamente, y su puesto en McLaren lo ocupó su compatriota Sainz. Los británicos, que venían de una larga travesía por las posiciones más bajas de la tabla, consiguieron evolucionar el coche en dos años y lograr un valioso cuarto puesto en Constructores. Además, Sainz cortó la mala racha de podios de McLaren con una gran remontada en Brasil 2019. No obtenían uno desde Australia 2014 con Magnussen y Button.
“Es un momento importante para el equipo y todos vamos a esforzarnos para que Williams vuelva a estar al frente de la parrilla lo antes posible”, comentó el propio Sainz tras subirse al Williams de 2024. Tras una etapa de podios y victorias del madrileño en Ferrari, en 2025 no podemos esperar lo mismo con la escudería de Grove. Y Carlos lo sabe.
Si algo ha demostrado Carlos Sainz a lo largo de su trayectoria deportiva es que es un piloto inteligente. Además, siempre antepone los objetivos del equipo antes de los suyos. Por esta razón, siempre sale tan bien de los equipos que se va. El madrileño llega a una escudería que viene de ser novena en el Mundial de Constructores y su meta no será otra que progresar poco a poco. Y por qué no con el cambio de reglamento en 2026 verlos más cerca de los líderes.
“Hay mucho que esperar de Williams en 2025: tenemos pilotos de carreras fantásticos como Alex y Carlos, ingenieros de primer nivel que se incorporan de toda la parrilla y nuevas instalaciones que se están poniendo en funcionamiento en nuestra sede de Grove”, comentó James Vowles, jefe de equipo. Además, también anunció que el nuevo Williams, el FW47, se presentará el 14 de febrero. El acto será en Silverstone y cuatro días más tarde, habrá una presentación conjunta de todos los coches en Londres.
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