Balonazos
·28 de maio de 2023
34 Aniversario de Mineros de Guayana Campeón 88-89, un hito irrepetible

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·28 de maio de 2023
Carlos Dickson Pérez.- El 28 de mayo de 1989, Mineros de Guayana se tituló campeón de la Primera División Profesional de Venezuela, al vencer 2-1 en el último partido de la temporada al Estudiantes de Mérida, en el Polideportivo Venalum de Puerto Ordaz, con goles de Stalin Rivas y el brasileño Zica. Su ariete Johnny Castellanos se consagró como el máximo anotador de la Liga con 24 tantos, imponiendo un récord en torneos domésticos.
El equipo dirigido por el uruguayo Alfredo López, corona una etapa brillante desde que se fundara el 20 de noviembre de 1981, gracias al empuje de directivos de la estatal Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y consecuentes empresarios y ejecutivos de la zona.
Este hito igualmente consagra el aporte de los jugadores guayaneses, que, desde el nacimiento del club, fueran puntal de su estructura, partiendo de la base de la selección estadal que había coronado importantes gestas a nivel nacional. Luego de la mano del histórico Luis Mendoza, el elenco negriazul logró ascender a la categoría de honor en 1982.
Hoy, cuando Mineros se encuentra en una situación complicada, amenazado seriamente por el descenso –un hecho inédito en su historial- , vale la pena traer a la memoria imágenes de un equipo que era más que fútbol, como la insignia que se proyectó allende las fronteras, más allá del potencial industrial de Guayana – igualmente venido a menos en estos días- como la Pandilla de Sur, apelativo que le diera el periodista capitalino Cristóbal Guerra.
La pregunta que debemos todos hacernos en estos lares sureños y el país futbolístico en general, es qué ha ocurrido para que Mineros de Guayana, después de 34 años no haya podido dibujar una estrella más en su escudo, con todo lo que ha significado su prodigiosa cantera en el contexto de una región plenamente futbolera.
Lo que representó este acontecimiento, queda reflejado en La Nota del Color, una crónica memorable del periodista caraqueño Ángel Fernández, por aquellos tiempos vinculado al periodismo institucional de las empresas básicas de Guayana.
La Nota del Color:
Ángel Fernández
El Polideportivo Venalum se transformó en feria. En volcán. En rumba de calipso.
Miles de gargantas se rompieron al grito mágico de:
¡MINEEEEEEEEEROSSSSSSSSS! ¡CAMPEOOOOOONNNNN!.
Todas las almas estaban allí, de rodillas frente al Mineros Dios. Al Mineros cascada. Al Mineros MILAGRO. Al Mineros fútbol. Al Mineros Guayana. Al Mineros nuestro.
Todos los puños allí. En altura de victoria.
Todas las voces allí. Enredadas con la pasión del balón. Girando con el gol de Stalin. Con el vuelo de Cheo. Con el empuje de Castellanos.
Allí los ojos. La pasión. El embrujo esférico sobre el engramado.
Allí la victoria. El desquite del sur a punta de sudor y sol.
Allí Lázaro con el doble “Gooooooollll” que le dio la vuelta a Venezuela.
Allí Leopoldo Sucre en combinación celeste. Un fanático más. Un grito más en las tribunas. Un latido más en el tumulto de corazones desbocados.
Sobre la grama y la calva de Gerardo Izzo, el sol nuestro de cada día. Espantando nubes a coscorrones. Porque el triunfo tenía que ser azul, como el amor, como la alegría.
A un lado el Orinoco, detenido. Al otro el Caroní. De puntillas. La Llovizna en cámara lenta. Cachamay en imagen congelada. Los tepuyes con los ojos puyúos sobre la grama de Venalum. Las empresas del hierro y el aluminio operando a ritmo de calipso.
El corazón de Guayana bailando al son de una sola fiesta. Y en la grama, el pitazo final. Y un balón que vuela por los aires. Y una multitud en cascada sobre el verde. Y un Mineros elevado por los aires. Un gran Dios azul y negro sobre los fanáticos. Una sola sonrisa amarrando todo el rectángulo. Una sola cadena de gritos. Todo un volcán incontrolable sobre el terreno de la victoria.
¡Campeones….Campeones! ¡Somos campeones! Recorre el grito sobre las aguas azules y negras de esta tierra, nuevamente leyenda.
-¡Campeones….Campeones! Se va el grito en proyectil hacia lo alto y estalla en mil fuegos artificiales.
-¡MINEROS…..MINEROS! Se queda el grito grabado en las rocas prehistóricas. En el recuerdo de los niños. En la memoria total de los que se fueron y de los que vendrán. Mineros…La otra leyenda de Guayana.