1-3: El Juvenil A gana la Copa de Campeones | OneFootball

El Juvenil A del Real Madrid ganó su octava Copa de Campeones tras derrotar al Betis en la final, que se disputó en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Un golazo de chilena de Manu Serrano en el minuto 14 y el doblete de Gonzalo, en el 82’ y el 87’, dieron el triunfo a los de Arbeloa. El Juvenil A cierran así una espectacular temporada en la que también ganó su Grupo de División de Honor y la Copa del Rey  Es la segunda vez en la historia logra este triplete.

Nuestro filial puso la final de cara muy pronto con el golazo de Manu Serrano en el 14’. El central llevó el baló a la red con una preciosa chilena tras una concatenación de rechazos a la salida de un córner. La respuesta del Betis llegó cuatro minutos más tarde con un rápido contragolpe en el que Ortíz se plantó en el mano a mano con Piñeiro, pero apareció Chema para desviar el disparo del jugador local. Antes de que se cumplirá la media hora, pudieron ampliar distancias los de Arbeloa con un disparo cruzado de Jiménez en el que Josan se empleó a fondo para atajar el esférico en dos tiempos. Cuando parecía que se iba a llegar al descanso con ventaja para nuestro equipo, empató el Betis en el 42’ con un testarazo de Van der Putten a la salida de un córner (1-1). Tras el paso por los vestuarios no cambió el guion del encuentro. Los de Arbeloa trataban de superar el entramado defensivo de un rival que apenas dejaba espacios e intentaba sorprender al contragolpe. Estuvieron cerca de hacerlo en el 79’, en dos ocasiones consecutivas. La primera la generaron Nico Paz y Jiménez. El pase atrás del último no pudo ser aprovechado por Palacios, que remató alto. Inmediatamente después, Gonzalo, algo escorado, no pudo superar a Josan.

Transcurrían los minutos y a falta de ocho para el final del tiempo reglamentario llegó el gol de la victoria. Esta vez no falló Gonzalo, nuestro máximo goleador. Centró Jiménez y el delantero madridista se elevó para impactar un certero testarazo, ante el que nada pudo hacer Josan. Cinco minutos más tarde, Gonzalo firmó el doblete y certificó el triunfo de los de Arbeloa con una bonita jugada personal.