Zaragoza respira: el futuro se cocina sin presión | OneFootball

El Real Zaragoza encara el cierre de la temporada con la tranquilidad que ofrece la permanencia conseguida en la última jornada, una sensación plasmada en los recientes entrenamientos, marcados por el buen ambiente y la ausencia de presión clasificatoria. Tras asegurar su continuidad en la categoría frente al Deportivo, los de Natxo González aprovechan estos días para recuperar efectivos y recargar energías de cara al próximo curso. En la última sesión, hasta siete jugadores —Arriaga, Lluís López, Keidi Bare, Nieto, Tasende, Soberón y Marí— trabajaron al margen en el gimnasio, mientras que Adrián Liso permanece concentrado con la selección sub-20. El grueso del grupo, no obstante, mantiene la rutina de entrenamientos en la Ciudad Deportiva, con la vista ya puesta en el siguiente compromiso ante el CD Lugo.

En cuanto al balance deportivo reciente, los zaragocistas cerraron la pretemporada con una derrota por 0-2 ante la SD Eibar en La Romareda, en el Trofeo Ciudad de Zaragoza–Memorial Carlos Lapetra. El conjunto aragonés realizó un primer tiempo notable, dominando el juego y mostrando fortaleza atrás. Sin embargo, la insistencia vasca se tradujo en el primer tanto de Inui tras la reanudación, seguido por un desafortunado gol en propia meta de Alberto Benito que decantó el duelo para los de Mendilibar. A pesar del resultado, el Zaragoza ofreció momentos de buen fútbol y dejó señales positivas en cuanto a intensidad y circulación de balón, aunque todavía con aspectos por ajustar antes del arranque liguero.

Natxo González alineó un once reconocible con Ratón bajo palos, una zaga formada por Benito, Verdasca, Grippo y Ángel, y el protagonismo en ataque de Borja Iglesias, respaldado por Ros, Pombo, Febas y Buff. Durante la segunda mitad, el técnico introdujo relevos, dando minutos a Zapater, Toquero y Alain, en busca de alternativas tácticas y rodaje colectivo. La falta de acierto de cara a portería y cierta fragilidad defensiva en momentos puntuales siguen siendo sombras a resolver en la inminente preparación liguera.

El equipo trabaja ahora con la mente puesta en el futuro, tratando de consolidar los brotes verdes exhibidos en los tramos de la pretemporada y de mantener la cohesión mostrada en el tramo final de liga. La dirección deportiva, por su parte, continúa evaluando el estado físico de la plantilla y ajustando piezas para el siguiente proyecto. El Zaragoza retomará los entrenamientos el miércoles, con la intención de reforzar automatismos y brindar una nueva alegría a su afición en el cierre ante Lugo.

Fuente: Real Zaragoza, El Periódico de Aragón