Zaragoza estrena estadio portátil en plena reconstrucción | OneFootball

El nuevo estadio portátil del Real Zaragoza ya está prácticamente preparado para acoger los partidos del equipo durante las dos próximas temporadas. Sólo falta instalar el césped para que la estructura quede lista para su estreno oficial, una solución provisional mientras avanzan las obras de la futura Romareda.

El traslado a esta instalación modular llega en un contexto de grandes transformaciones para el club aragonés, inmerso en una profunda reestructuración deportiva e institucional tras cerrar una de sus peores campañas en Segunda División. Este estadio portátil permitirá que el Zaragoza siga jugando sus partidos como local sin abandonar la ciudad, minimizando el impacto en la afición y la operativa diaria.

El proyecto responde a la necesidad de compatibilizar la demolición del viejo estadio con la actividad del equipo y la exigencia de cumplir los plazos del próximo recinto definitivo. Aunque no se han desvelado grandes detalles técnicos sobre la capacidad o las características internas, desde el club y las instituciones se destaca que la obra va según lo previsto y que las condiciones serán óptimas para la práctica del fútbol profesional.

La mudanza al estadio provisional se suma a otras iniciativas estratégicas del club para reforzar su situación financiera y competitiva. En paralelo, la entidad mantiene abierta la consulta pública para la comercialización del nombre de su futuro estadio, una operación que supondría para el Real Zaragoza unos ingresos mínimos de 600.000 euros anuales en Segunda y de un millón de euros en caso de ascenso. Esta vía de ingresos, junto a los recientes fondos de solidaridad de la UEFA destinados al desarrollo de la cantera, busca apuntalar la viabilidad del proyecto a medio plazo.

Con el final de la temporada consumado y una reconstrucción pendiente en todos los niveles, la llegada del estadio portátil marca el inicio de una etapa donde la prioridad es garantizar escenarios estables y competitivos en un club necesitado de certezas. La afición, pendiente de novedades tanto en fichajes como en la dirección deportiva, puede al menos contar con un campo propio —aunque transitorio— donde acompañar al equipo hasta el regreso definitivo a la nueva Romareda.

Source: Diario AS