Vinicius vuelve a brillar en el campo en medio de su tormenta en las oficinas. Esto es lo que pide para seguir en el Real Madrid | OneFootball

Vinicius vuelve a brillar en el campo en medio de su tormenta en las oficinas. Esto es lo que pide para seguir en el Real Madrid | OneFootball

In partnership with

Yahoo sports
Icon: Grada3

Grada3

·26 agosto 2025

Vinicius vuelve a brillar en el campo en medio de su tormenta en las oficinas. Esto es lo que pide para seguir en el Real Madrid

Immagine dell'articolo:Vinicius vuelve a brillar en el campo en medio de su tormenta en las oficinas. Esto es lo que pide para seguir en el Real Madrid

El fútbol tiene ese poder de cambiar percepciones en cuestión de minutos. Vinicius Júnior lo demostró este fin de semana en el Carlos Tartiere. Pasó de la indiferencia a ser decisivo en apenas media hora. Entró en el minuto 63 sustituyendo a Rodrygo Goes, apagado y cabizbajo tras reencontrarse con el banquillo blanco. El arranque del ‘7’ dejaba que desear: desajustado en los regates, sin chispa… Recordaba a la versión gris que había mostrado en sus últimos encuentros. Parecía otro. Pero lo suyo siempre fue vivir de impulsos. Y en cuanto le puso ritmo a sus piernas y carácter a sus jugadas, apareció el atacante que había enamorado al madridismo en los últimos años.

Consciente de que la suplencia le había tocado el orgullo, el carioca reaccionó con furia competitiva. Fabricó la jugada del 0-2 tras recuperar un balón y asistir a Kylian Mbappé. Y culminó su actuación con un disparo sutil al palo largo que dejó sin respuesta a Aarón Escandell. El 0-3 definitivo. Lo celebró con autoridad, mirando a la grada, que no había cesado sus insultos hacia el carioca durante todo el encuentro. Una reivindicación clara y concisa. Los verdes y la banda izquierda son los jardines de Vini. No hay debate posible.


OneFootball Video


Tormenta Vinicius en los despachos

Lo que ocurre en el campo contrasta con lo que sucede fuera de él. La relación contractual entre Vinicius y el Real Madrid vive horas de incertidumbre. Si en mayo se filtraba que ambas partes planeaban renovar hasta 2030, las últimas semanas arrojan un panorama muy distinto. El entorno del jugador, representado por Tatá Soares, se reunió dos veces con la directiva blanca en agosto (los días 7 y 13). El resultado: punto muerto.

El motivo es económico. Vini reclama dar un salto salarial. Actualmente percibe en torno a 15 millones netos al año, cifras que le sitúan en la élite de la plantilla. Sin embargo, su exigencia es alcanzar los 20 millones limpios. Se convertiría en el futbolista mejor pagado del vestuario en lo que es el sueldo ofrecido por la entidad merengue. Florentino Pérez, de momento, se niega a esta subida. La situación se complica porque el ‘7’ quiere estar en los mismos rangos que Mbappé. El francés disfrutó de condiciones suculentas cuando firmó por el cuadro de Chamartín: primas millonarias (más de 100 millones de euros), control total de derechos de imagen, además de un sueldo neto que ronda también los 15 ‘kilos’ netos. El brasileño quiere acercarse a ese nivel «galáctico».

Arabia, siempre al acecho

El ruido externo tampoco ayuda. Arabia Saudí lleva varios años intentando seducir a Vinicius con propuestas desorbitadas. En Chamartín saben que las cifras que se planean desde el Golfo Pérsico son imposibles de competir: hasta 300 millones de euros por su traspaso y un contrato cercano a los 1.000 millones para el futbolista. Aunque el brasileño insiste públicamente en que quiere seguir «toda la vida» en el Real Madrid, el simple hecho de agitar esa carta convierte la negociación en un pulso mucho más complejo.

El contrato de Vini expira en 2027. Florentino Pérez echa mano de la paciencia, pero el tiempo corre en contra. Si no hay acuerdo, el madridismo podría revivir lo ya conocido con sus ídolos pasados: despedidas por la puerta pequeña tras largas batallas en los despachos. El club, eso sí, no contempla un escenario cercano de venta y confía en que la temporada deportiva y el peso que conserve en el equipo terminen inclinando la balanza. Mientras tanto, en el césped, Vinicius da un paso adelante entre dudas y abucheos. Volvió a ser decisivo, volvió a marcar diferencias y volvió a sonreír. Pero las sonrisas no firman contratos. Ni cláusulas de fidelidad. Y como ya demostró la historia, en el Real Madrid nada es eterno. Ni siquiera para la estrella que más brillo desprende cuando se deja llevar por su fútbol.

Visualizza l' imprint del creator