Un gol en contra y un punto para cada lado | OneFootball

En la noche del lunes, Independiente igualó 1-1 ante Platense en el estadio Ciudad de Vicente López. Por la fecha 6 del Torneo Apertura 2025, "El rojo" desperdicio la cancha de ser el único puntero de la zona B.

El encuentro arrancó a las 19:15hs, y como en los últimos partidos que disputó el equipo de Julio Vaccari, uno se predisponía a ver una tarde de buen fútbol, pero no fue así. El comienzo fue un conjunto de imprecisiones, infracciones e intentos nulos de generar alguna situación de peligro.

Recién a los 21 minutos llegaría la primer jugada polémica del encuentro, cuando Vicente Taborda asiste a Augusto Lotti, quien no llega a definir porque se trastabilla ante la llegada de Adrián Spörle, y se cae dentro del área. El arbitro, Juan Pafundi, quien es la primera vez que dirige a Independiente, no vio infracción y cobró saque de arco para Rodrigo Rey.

Luciano Cabral, aún con un mal rendimiento en el partido, fue el primero en generar un intento a través de una jugada que se inicia con la recuperación de Diego Tarzia, que la abre hacia Felipe Loyola, que hace una pausa y se la devuelve al 10 de "El rojo" que sacó un remate que tenia destino de arco, pero Oscar Salomón, con toda su integridad, se tiró y tapo el tiro.

La replica no tardó en llegar. Tan solo 3 minutos después de la aproximación del "Rey de Copas", Rodrigo Herrera tiró un centro que cruzó toda el área hasta llegar a Jonathan Bay, que sacó un remate incomodo de media distancia que fue a las manos de Rodrigo Rey.

En esa misma jugada, comenzaron los problemas físicos del primer tiempo. Bay sintió un pinchazo después del remate y tuvo que salir reemplazado por Tomas Silva. Algo similar le paso a Spörle a los 37 minutos y fue reemplazado por Álvaro Angulo.

Después de los cambios, todo fue para Platense. Tuvo un remate de Ignacio Vázquez que pegó en Sebastián Valdez y se fue desviado. Después de esa acción, no hubo muchas emociones más.

La segunda mitad empezó igual que el primer tiempo. Sin cambios de esquema en los equipos, ni tampoco en la idea de juego. Igual de insípido y aburrido que el comienzo del encuentro.

A los 3 minutos del complemento, Santiago Montiel, desde un tiro libre, tiro un centro al área y Kevin Lomónaco cabeceo desviado. "El rojo" intentó varias veces por ese medio, pero no dio resultado durante el partido.

A los 48 minutos desde un córner, Angulo chocó su cabeza con Lotti y se detuvo el juego para atender a ambos jugadores por una posible contusión, pero nada paso a mayores y continuaron los dos dentro del campo de juego.

Platense también intentaba con Taborda que la piso de taco para que Silva tire el centro y Lotti la punteo, pero no le pudo dar dirección al remate, por lo que se fue lejos el remate. 6 minutos después, "El Calamar" seguía aprovechando las debilidades defensivas del "Rojo", por lo que Maximiliano Rodríguez le tiro un centro a Franco Zapiola quien se la devolvió para el remate que rebotó en un defensor de Independiente, y le quedo a Leonel Picco que la agarró como vino y la tiro por encima del travesaño.

Recién a los 64 minutos, Vaccari realizó 3 modificaciones al mismo tiempo. Matías Giménez Rojas, Pablo Galdames e Ignacio Maestro Puch, quien en su ingreso tuvo un mano a mano con el arquero de platense, pero no pudo convertir. Desperdicio la chance de abrir el encuentro, aunque a los 76 apareció Angulo para llevarse todo puesto, hasta el pie de Ignacio Vázquez se interpuso, pero el remate fue con la suficiente fuerza como para que solo sea un desvío y la pelota termine dentro de la red.

Faltando 5 minutos para el final, Lomónaco se retiro con una molestia. En su lugar entro Franco Paredes, quien ya había hecho su debut en el partido pasado, y quien con muy mala fortuna termino convirtiéndose el gol en contra para el empate.

"El Rojo" no logró superar en ningún momento a su rival, pagó caro no aprovechar las pocas chances que creo, quedo muchas veces expuesto y le dejaba varios contra ataques servidos al local. Aún así, el empate fue un resultado justo, ya que no mereció ni ganar, ni perder. Simplemente, llevarse un punto a casa.