Un comienzo para olvidar que puede acabar en Neptuno | OneFootball

El equipo no arrancó como se esperaba y las dudas crecen. Sin embargo, la historia demuestra que todavía hay margen para soñar.

Un arranque inesperado ha encendido las alarmas. El equipo rojiblanco apenas suma un punto en la tabla y la comparación con otros inicios no tarda en aparecer. Sin embargo, la historia reciente demuestra que aún puede transformarse en un curso histórico.

Hay que retroceder hasta la campaña 11-12 para encontrar un precedente similar. Entonces, el banquillo lo ocupaba Gregorio Manzano, que tras superar sin problemas la previa de la Europa League debutó en Liga con un empate sin goles ante Osasuna en el Calderón y una derrota en Mestalla frente al Valencia. Un balance de un solo punto en dos jornadas que se agravó con una eliminación temprana en Copa a manos del Albacete.

Ese contexto fue el que abrió las puertas a la llegada de Diego Simeone. El argentino aterrizó en un equipo herido, sin rumbo en la competición doméstica y fuera del torneo del KO. Lo que parecía un curso perdido se transformó en una reacción memorable. En apenas cinco meses, el conjunto rojiblanco pasó de la zozobra a acariciar los puestos de Champions.

El desenlace es bien conocido por la afición. Bajo el mando del nuevo técnico, el Atlético protagonizó una Europa League sobresaliente que culminó en Bucarest con un contundente 3-0 sobre el Athletic Club. Una final que devolvió al club al lugar que le correspondía y que se festejó a lo grande en Neptuno.

Por eso, aunque el arranque actual se parezca a aquel con Manzano, la diferencia es clara: esta vez, el entrenador ya sabe qué teclas tocar para enderezar la temporada. Y lo demostró con creces desde el primer día en que se sentó en el banquillo rojiblanco.