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·14 dicembre 2024
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El futuro de Andreas Christensen parece apuntar cada vez más lejos del FC Barcelona. Aunque el central espera reaparecer con el equipo la primera semana de enero, después de perderse toda la primera mitad de temporada por lesión, los planes de la directiva azulgrana apuntan a hacer caja con su traspaso en un mercado en el que el Barça trabaja, además, en dos o tres salidas que permitan liberar suficiente masa salarial para retornar, por fin, a la regla del 1/1.
Las últimas informaciones apuntan a una oferta de las 'urracas' por el orden de los 15 millones de euros, un monto que, si bien puede parecer un tanto bajo, se ajusta a las aspiraciones mínimas del Barça con el danés. El zaguero de 28 años llegó libre en el verano de 2022 y cotiza por el orden de los 30 'kilos' en Transfermarkt. Sin embargo, su larga inactividad producto de una lesión en el tendón de Aquiles izquierdo condiciona las negociaciones en el mercado invernal.
De momento, Hansi Flick cuenta con Christensen como alternativa para el centro de la zaga. Con Ronald Araujo también de vuelta a la acción, el de Lillerod será el cuarto central en los planes del cuerpo técnico, una razón que puede ser determinante para que el '15' dé luz verde a su salida. El zaguero conoce a la perfección el fútbol inglés tras su paso por el Chelsea (2017-2022) y ya ha tenido otras ofertas para volver a la Premier tanto en 2023 como el verano pasado.
A pesar de nunca haber sido indiscutido en la zaga con Xavi Hernández en el banquillo, Andreas siempre manifestó su deseo de quedarse en Barcelona a luchar por un puesto. No obstante, la lesión sufrida justo al inicio de la 2024/25 (fue titular en la jornada 1 de Liga, en Mestalla) puede haber sentenciado su futuro como culé, ya que pocos esperaban que Iñigo Martínez jugase a un nivel tan alto esta temporada.
El danés tiene contrato hasta 2026 y su cláusula se mantiene en 500 millones de euros, pero el club necesita hacer caja para resolver un tema prioritario: las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor. Con el dinero del traspaso, más el monto que libere su ficha en la masa salarial, sería suficiente para resolver un auténtico dolor de cabeza para la directiva azulgrana.