Un bochorno: Partido entre Independiente y Universidad de Chile fue cancelado por violencia en las tribunas | OneFootball

Lo que parecía ser una fiesta para los dirigidos por Gustavo Álvarez se convirtió en una verdadera barbarie. Independiente recibió a Universidad de Chile en la vuelta de los octavos de final de la CONMEBOL Sudamericana 2025. Cuando el marcador estaba 1-1 y el global de la serie era 1-2, el partido fue cancelado debido a la peleas entre barristas de ambos equipos.

El inicio del partido fue parejo, con el conjunto de Gustavo Álvarez animándose a jugar y a tener la posesión del balón. La primera oportunidad clara de gol fue para el Rojo, con un remate de Luciano Cabral que se desvió, lo que obligó a Gabriel Castellón a realizar una gran estirada.

Sin embargo, a los 11 minutos, una jugada casi aislada cambió el curso del encuentro. Lucas Di Yorio centró el balón para que Lucas Assadi llegara al segundo palo y marcara el 1-0 parcial (2-0 en el global). Aunque inicialmente fue anulada por offside, la revisión del VAR determinó que el gol era válido.

Con el importante gol de los Azules, Independiente salió a buscar la remontada. Pocos minutos después, Ávalos se perdió el empate con un cabezazo tras un centro al segundo palo, el cual Castellón desvió con mucha seguridad.

Poco a poco, Independiente se fue acomodando mejor en el partido y, a los 27 minutos, llegó el empate. Un pase filtrado al área permitió un pivoteo de Ávalos, y Santiago Montiel definió con mucha potencia para anotar el 1-1, lo que provocó un gran desahogo tanto en los jugadores como en los hinchas del Rojo.

Este gol generó un cambio en el partido, dejando espacios para ambos equipos. A los 31 minutos, Rodrigo Rey se estiró como un gigante para tapar un mano a mano clarísimo ante Di Yorio, quien pudo haber anotado el segundo gol y cerrado la llave para el conjunto Azul.

Sin embargo, la verdadera barbarie ocurrió durante el entretiempo. Hubo incidentes entre ambas hinchadas, con agresiones de parte de los hinchas de la U hacia la bandeja ocupada por los fanáticos del Rojo, lo que provocó una demora en el inicio del segundo tiempo.

Durante la primera etapa, desde la tribuna en la que se ubicaban los hinchas del Romántico Viajero, cayeron proyectiles hacia una de las localidades del conjunto local. Desde la barra de Independiente se pudo ver a hinchas del Rojo correr hacia el sector donde se encontraba la barra de la U.

La violencia aumentó en el entretiempo, con más piedras y butacas cayendo, hasta que se escuchó una bomba de estruendo desde las afueras. Las fuerzas de seguridad no decidieron actuar y trataron, a través de la voz del estadio, de dispersar a la fanaticada de la U.

Ya en el segundo tiempo, las agresiones continuaron entre ambas hinchadas pero todo se desbordó cuando parte de la «barra brava» de Independiente rompió el portón que separa la popular de la platea para agredir y asaltar a los hinchas de la U que se encontraban en la Pavoni Alta. Tras los incidentes ocurridos a los 3 minutos del segundo tiempo, el árbitro decidió suspender el partido.