¡Se perderá la final en el Atanasio Girardot! | OneFootball

Giuliano Tiberti, el parcero de confianza de Alejandro Restrepo en la raya, no podrá estar este domingo en el banco del Poderoso. Sí, familia, así como lo oyen. El profe fue sancionado con tres fechas de suspensión y multado con $4.270.500 tras la expulsión que le metieron en El Campín durante la ida de la gran final frente a Santa Fe.

La sanción la impuso el Comité Disciplinario de la Dimayor y, aunque nos cae como baldado de agua fría, ¡no nos quita el sueño! Este equipo ya ha demostrado que sabe afrontar las duras con la frente en alto. Tiberti no estará en la raya, pero su energía, su lectura del juego y ese carácter que contagia lo llevamos todos metidos en el alma.

Giuliano es de esos que vive el partido como si tuviera sangre roja y azul desde el nacimiento. Se lo nota en cada indicación, en cada reclamo, en cada abrazo con el profe Restrepo. Pero bueno, por ahora le tocará alzar los brazos desde la tribuna y gritar con más fuerza que nunca. ¡La estrella no se negocia!

El cuerpo técnico sabe lo que hace, parceros. El plan ya está clarito y este grupo viene con el objetivo tatuado en el corazón. No hay sanción que nos quite el enfoque. No hay multa que nos robe la fe. ¡Este domingo vamos con toda, como si cada uno de nosotros también estuviera en esa raya dirigiendo!

A la familia poderosa no la detiene nada. Tiberti es una pieza clave, claro que sí, pero esto es un equipo y todos reman hacia el mismo lado. Desde los jugadores hasta el último utilero, todos saben que el domingo no se juega cualquier partido. ¡Se juega una estrella, una historia, una alegría eterna!

Así que, parceros, que esto no nos nuble la vista. ¡Vamos pa’l Atanasio a explotar ese templo con la buena vibra, la pasión y el aguante de siempre! El profe Tiberti lo verá desde arriba, pero nosotros lo sentimos aquí, en la tribuna, en el alma, en el corazón.

Y como diría el mismo Giuliano: “Esto no es una baja, es una razón más para ganar.” ¡Vamos Medellín! ¡Que la séptima no se mira, se conquista!