Roony Bardghji ya se ha despedido por lo que pueda pasar: 'El Tottenham...' | OneFootball

Roony Bardghji ha llegado al Barça sin hacer ruido, pero con muchas ganas. Sabía que venía como suplente de Lamine Yamal, y no le ha importado. Su papel está claro, y él lo ha aceptado con humildad y trabajo, desde el primer día, ha mostrado actitud, compromiso y respeto por el club.

A pesar de ser nuevo, se ha adaptado rápido. El vestuario lo ha recibido con los brazos abiertos, y su conexión con Flick ha sido instantánea. El técnico alemán valora su inteligencia táctica y su energía en los entrenamientos, Roony no ha venido a pasearse, ha venido a ganarse un sitio.

Una madurez que sorprende

No es fácil aterrizar en un club como el Barça. La presión mediática es enorme y la exigencia, diaria. Pero Roony Bardghji ha demostrado tener la cabeza bien amueblada.

El gran talento de Roony Bardghji | Getty Images

Desde el primer día ha mostrado madurez, sin creerse nada, pero con la ambición justa. Sabe que tiene por delante a Lamine Yamal, pero eso no lo frena. Ha venido a trabajar, a aprender y, sobre todo, a luchar por tener minutos.

No quiere que le regalen nada. Quiere ganárselo todo en el campo, paso a paso, sin prisas pero con mucha confianza.

Marc Casadó, algo más que un compañero

Una de las claves en su adaptación ha sido Marc Casadó. El mediocentro catalán no solo es un jugador importante dentro del campo, también lo es fuera. Se ha convertido en el guía de Bardghji desde su llegada.

Le ha ayudado a entender el estilo de juego, la dinámica del vestuario y la filosofía del club. Lo ha arropado como un veterano, aunque apenas tiene unos años más. Esa conexión ha sido fundamental para que Roony se sienta como en casa, pero ahora el foco también está sobre Casadó.

El Tottenham llama a la puerta

En las últimas semanas, el nombre de Marc Casadó ha comenzado a sonar con fuerza en Inglaterra, concretamente en el Tottenham. El club londinense ya ha mostrado interés y ha lanzado una oferta seria. Pero el Barça ha respondido rápido: si lo quieren, tendrán que pagar 26 millones de libras.

No es una cifra aleatoria, el club valora mucho a Casadó, tanto por su rendimiento como por su liderazgo. Sin embargo, el jugador no quiere moverse. Está cómodo, es feliz en Barcelona y quiere seguir formando parte del proyecto.

Para Bardghji, perder a su mentor sería un golpe y para el club, una salida complicada de gestionar.