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·16 giugno 2025
Rincón del Turco: Los partidos por la gaseosa

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·16 giugno 2025
“…Y mientras tanto yo, te seguiré esperando, no me he querido ir, para ver si algún día que tú quieras volver, me encuentres todavía”. Se me olvidó otra vez – Juan Gabriel.
En el fútbol de barrio el partido por la gaseosa no es solo una disputa por el líquido, sino una fiera lid en la que se juega el honor, el respeto, y hasta un poco la jerarquía y la posición de poder de quienes se enfrentan. Es un partido donde simplemente, se pone de pretexto una botella para sacarse mil cosas de la cabeza, otras del corazón, y dejarlo todo por un ápice de supremacía que muy seguramente con el paso de las horas desaparecerá para el resto del mundo, pero no así para sus jugadores, ni para los vencedores, ni mucho menos para los vencidos.
Lastimosamente, cuando se es hinchada de un equipo profesional, y máxime, de uno con la historia y el abolengo de América de Cali juega el partido por la gaseosa, no vale absolutamente nada, no genera ninguna emoción, no te hace aprender a la pantalla del televisor, o seguir las cábalas que siempre sigues, o por lo menos seguir la rutina que en un partido de mediana relevancia podrías ejecutar. Cuando un equipo profesional termina jugando por la gaseosa, valga la redundancia, es que es su ilusión de ganar un título se esfumó, que eso que todo aficionado espera que su cuadro consiga, se ha ido en otra quimera que, con el correr de los partidos, te vas dando cuenta que nunca tuvo ni pies ni cabeza.
Y así nos hemos pasado los últimos cinco o seis semestres. Mandando al carajo la ilusión de jugar una final faltando una o dos fechas para terminar el cuadrangular; arrastrando la dignidad y esperando un milagro de esos tan inesperados e incluso tan inmerecidos para tener un hilito de esperanza. La realidad, y sobre todo la que pesa sobre este Club, nos termina dando un golpazo a la cara, y nos aterriza de bruces frente a lo que no pudo ni debió ser.
Y así termina otro torneo más, con una victoria en Barranquilla que en otras circunstancias sería extraña, pero ilusionante. Hoy, el triunfo de anoche sabe a muy poco. Se ganó un partido que a nadie le va a interesar, que tal vez significará algo para la reclasificación, pero que para el corazón del hincha, es fácilmente olvidable. Nos quedamos esperando que ocurriera una aparición en Medellín, pero por fútbol, y sobre todo, por coraje, la clasificación la tienen bien merecida. El dato es estremecedor, y es que América, después de ser campeón en 2020, nunca llegó con posibilidades reales de disputar el cupo a la Gran final en la última fecha de los cuadrangulares, y se le está haciendo un patrón que no ayuda mucho a recuperar la ya frágil relación con la hinchada.
Así terminaremos el jueves el primer torneo de 2025, en el que todo el mundo esperaría que fuera el partido de la clasificación, pero solo servirá para que algunos futbolistas quemen sus últimos cartuchos como empleados de la institución, e incluso ya está tendrán Los tiquetes comprados para el viernes a la madrugada. Veremos a un rival que probablemente pondrá suplentes, y pensará ya en la ilusión de otra vuelta Olímpica, y a los del otro grupo haciendo cuentas a ver cómo alcanzan el partido decisivo, mientras nosotros Seguiremos desgastando la cabeza pensando en culpables, errores, y los momentos claves donde se falló.
Y seguramente, en un mes, aún con las heridas abiertas, estaremos pensando en el partido de Suramericana, llenándonos de nuevo de esa pequeña ilusión que se carga por seguir esta camiseta, tratando de pensar que es ese nuevo periplo de 6 meses va a terminar de forma distinta, tratando de soñar que en diciembre por fin volverá a ser feliz, y con ese anhelo que por fin se harán las cosas bien, que los jugadores estarán comprometidos, que la dirigencia tendrá la asertividad de saberse mover, de saber cuándo hablar, pero aún más, cuándo callar. Que el próximo proceso, ya sea con este mismo cuerpo técnico, o con uno venidero, tendrá las herramientas y el fútbol para colocar a América en un verdadero lugar de protagonismo, y que esa relación, tan gastada ya, entre afición e institución, empezará a cerrar esas hendiduras.
Por ahora, en la fecha que viene, solo nos queda jugar otro partido más por la gaseosa.
Cualquier sugerencia, queja, o lo que quieran manifestarme, pueden hacerla a través de mi cuenta de Twitter @UnMequetrefeMas; nos leemos en una próxima oportunidad en este “Rincón del Turco”. Un abrazo para todos.