Real Madrid 1-0 Athletic Club | Valverde arregla el desaguisado | OneFootball

Fede Valverde, con un tanto postrero, saca del atolladero a un Real Madrid errático de cara a puerta

Cuando pintaban bastos, Fede Valverde salvó de la quema a un Real Madrid que se alejaba de forma definitiva del primer puesto de la tabla. Sigue estando lejos del FC Barcelona, pero los tres puntos cosechados sobre la bocina le mantiene en el ‘ring’. El Athletic Club de Bilbao, que se atrincheró en su campo durante gran parte del choque, no consiguió resistir a las acometidas del elenco madridista.

Cada vez que se hinca rodilla en la Champions… tiemblan los cimientos del Santiago Bernabéu. Todo, a una velocidad relámpago. Sin anestesia. Y en una semana que arrancó con renglones torcidos, el Madrid retornaba al ruedo en competición liguera. No podía dejarse más puntos en el arcén, con lo que se postulaba clave archivar el duro tropiezo ante el Arsenal. Tocaba pasar página. Lavado de cerebro y a jugar. Enfrente, un Athletic Club con la velocidad de crucero activada y a punto de renovar el pasaporte de cara a la temporada venidera.

Sorprendió en demasía Carlo Ancelotti, que dibujó una alineación a rebosar de centrocampistas (Valverde, Camavinga, Tchouaméni, Modric, Ceballos y Bellingham). Al coexistir tanto jugador de buen toque sobre el verde, el Athletic se limitó a parapetarse atrás. La pelota, para el equipo de Chamartín. Con la posesión como ansiolítico a fin de no traer de cabeza a la afición blanca, Vinicius encendió el piloto rojo en su banda. Ese vis a vis con Gorosabel aunó las miradas de un coliseo madridista que apenas estaba llevándose ocasiones a la boca.

No iba a ser un camino de rosas aquello de desmantelar el entramado defensivo del cuadro de Ernesto Valverde. Equipo de autor que lleva la lección grabada a fuego en la piel. Los bilbaínos solo salían del ostracismo, de la cueva, cuando el Madrid escatimaba en tino en la medular. De todas formas, los acercamientos, muy insustanciales, terminaban en tierra de nadie. En el otro área, más de lo mismo. Un copia y pega. El ‘7’ de Carletto, pese a mutar en martillo pilón, se daba de bruces a la hora de efectuar centros y disparos. En verdad, casi nadie le acompañaba.

Vinicius, el estilete para debilitar el muro visitante

A las puertas de la primera media hora de juego, en mitad de un letargo alarmante por la falta de picante en sendas porterías, el propio Vini Jr. se cocinó un chut lejano que murió a escasos centímetros del larguero. Al menos, ya se había roto el hielo. Por fin. Con retardo, pero a tiempo. Y a renglón seguido, Valverde envió a las manos de Unai Simón un remate con la testa a quemarropa.

Una vez consumido gran parte del primer acto, el conjunto vasco, con el acicate de mantener la igualada en el marcador, se vio cargado de moral en pos de pisar campo rival. En cualquier caso, Courtois se marchó al periodo de asueto sin trabajo. Los guantes, sin estrenar. Como nuevos. Recién sacados de la tienda.

El Real Madrid acaricia el tanto

Rodrygo aterrizó animoso al terreno de juego tras el descanso. En una acción por el costado diestro, sacó el colmillo, se despegó de su par y finalizó con un disparo con rosca. Se cantó el gol. Segundos más tarde, Camavinga, al firmar una galopada inconquistable, también guardó a la mochila un obús. En este, el guardameta internacional con España sí que tuvo que intervenir. Echó el cerrojo. Por entonces, parecía que el Real Madrid acaba de dar un giro de timón. Un cambio de tendencia. Así pues, Valverde pudo ver puerta gracias a un cañonazo ‘made in’ el ‘halcón’.

Entre medias del huracán ofensivo de los blancos, un contragolpe eléctrico de Unai Gómez obligó a Courtois a estirarse. Aunque, sin levantar el pie del acelerador, Jude Bellingham, en apenas un minuto, dispuso de dos testarazos con trazas de gol. Uno lo consiguió parar Simón, mientras que el otro culminó por línea de cal y a escasos metros de la madera. Cuestión de pulsar mejor el gatillo. Como el encuentro continuaba con tablas en el luminoso, el preparador de Reggiolo apostó por su cromo más joven: Endrick.

Valverde irrumpe en escena

Luego, introdujo a Güler y Brahim. Toda la carne al asador. Asimismo, el último cambio cayó en manos de Lucas Vázquez. Pero antes de la modificación, el colegiado anuló por fuera de juego una diana catedrática de Vinicius. El feudo madrileño, mosqueado con la situación, intentó inyectar una dosis de dinamismo a los suyos. Y lo logró, toda vez que Valverde rubricó un latigazo excelso en las postrimerías. Se coló por la escuadra del Athletic y el 1-0 se quedó fijo en el marcador.

Ficha técnica

XI del Real Madrid: Courtois; Valverde, Asencio (Lucas Vázquez, 82′), Rüdiger, Camavinga; Tchouaméni, Ceballos (Endrick, 57′), Modric (Brahim, 78′); Bellingham, Rodrygo (Arda Güler, 78′) y Vinicius.

XI del Athletic Club: Unai Simón; Gorosabel, Paredes, Nuñez, Adama (Vivian, 86′); Prados, Vesga, Djalo (Ikaki Williams, 61′), Unai (Lekue, 71′), Berenguer (Sancet, 61′); y Guruzeta (Maroan, 61′).

Tarjetas: Asencio (amarilla, 74′) y Lekue (amarilla, 86′).

Goles: Valverde (93′).