Rayados de Monterrey asegura 21 millones de dólares tras avanzar a octavos | OneFootball

Monterrey no solo avanza con firmeza en lo deportivo, también lo hace en lo financiero. Con su reciente clasificación a los Octavos de Final del Mundial de Clubes, Rayados ha acumulado un impresionante total de 21 millones de dólares en premios, gracias al nuevo esquema de repartición implementado por la FIFA. La actuación del equipo regiomontano no solo ilusiona a su afición con una campaña histórica, sino que refuerza su posición como uno de los clubes económicamente más sólidos de la CONCACAF.

Desde su llegada al torneo, el beneficio económico fue evidente. Por representar a la CONCACAF, Rayados recibió un bono inicial de 9.5 millones de dólares solo por su participación, en línea con lo asignado a los clubes provenientes de Asia, África y Norteamérica. Un incentivo que ya marcaba un contraste respecto a ediciones anteriores del torneo internacional. Durante la fase de grupos, los dirigidos por Fernando Ortiz supieron capitalizar cada presentación. El empate 1-1 frente al Inter de Milán y el 0-0 ante River Plate significaron 2 millones de dólares adicionales, ya que cada empate fue premiado con 1 millón. Pero fue en su último partido donde Monterrey dio el golpe más fuerte: la contundente victoria 4-0 sobre Urawa Red Diamonds no solo aseguró su pase a la siguiente ronda, también sumó 2 millones más a la bolsa.

El gran objetivo deportivo de avanzar de ronda se convirtió también en una ganancia económica considerable. La FIFA otorga 7.5 millones de dólares a los clubes que logran superar la fase de grupos. Con ello, Monterrey ya ha alcanzado los 21 millones de dólares en ingresos, una cifra que podría aumentar si sigue avanzando en el certamen.

Ahora, Rayados se medirá ante el Borussia Dortmund en los octavos de final, un duelo de alto calibre que pondrá a prueba el nivel de los regiomontanos. Más allá de la exigencia deportiva, el enfrentamiento representa otra oportunidad para seguir engrosando sus arcas. Cada victoria, cada ronda superada, se traduce en más premios y más prestigio.

El caso de Monterrey deja claro que el Mundial de Clubes no solo es una vitrina deportiva, sino también una oportunidad económica sin precedentes. La visión del club, sumada a su rendimiento en la cancha, lo consolida como un modelo exitoso dentro del fútbol continental, combinando ambición deportiva con estabilidad financiera. Los millones ya están en casa, pero la verdadera recompensa podría estar aún por venir.