Parceros, el jueves veremos la categoría de Gandolfi como DT | OneFootball

Parce, ya lo del empate con los del frente quedó en el pasado, como los VHS y los cassettes, ¿sí me entendés? Nuestro profe Javier Gandolfi no se queda llorando por lo que no fue. Ese man ya está enfocado, con mirada de halcón, en lo que se viene: el jueves, Atlético Nacional se juega una parada brava contra Internacional de Porto Alegre, pero en nuestra casa, el Atanasio, ese templo sagrado donde los sueños verdes se hacen realidad.

No es cualquier partido, mi llave. Es la Copa Libertadores, esa que conocemos como si fuera una prima cercana, porque Nacional ya la ha levantado y sabe cómo se juega. Y aunque los brasucas vengan con toda, aquí se topan con un equipo de verraquitos que no se achican con nadie. ¡Esta vuelta es de nosotros!

El argentino ya entendió lo que es ponerse el buzo verde, y se nota que lo vive con pasión. No es solo táctica y estrategia, es entrega, corazón y cabeza fría. El hombre dejó atrás la tristeza del clásico y ahora va con toda a demostrar por qué está dirigiendo al más grande de Colombia. ¡Este jueves es la vitrina perfecta pa’ mostrar su categoría como DT!

Javier Gandolfi – Foto tomada de Atlético Nacional Oficial

Parce, y no es por decirlo por decirlo, pero Nacional tiene un plantel de lujo, una banda que toca fino. Hay talento, hay juventud, hay experiencia y, sobre todo, hay hambre de gloria. Y lo más bacano es que todos los parceros de la tribuna creen en ellos. ¡Esto es una familia, hermano, y en la cancha se siente!

La hinchada ya se está organizando pa’ reventar el Atanasio de aliento y pasión. Las banderas listas, las gargantas afinadas y el corazón verde bombeando al mil. Porque cuando el equipo más nos necesita, ahí estamos todos como un solo pulmón. Nacional nunca camina solo, y menos en casa.

Esto no es un simple partido de jueves, mi loco. Esto es una batalla de fútbol sudamericano, de esas que se juegan con el alma, el sudor y hasta la última gota de gasolina emocional. Pero nosotros tenemos lo que se necesita: talento, huevos y una hinchada que mete más presión que 10 mil tambores.

Así que ya saben, mis parceros, el jueves vamos todos con el alma puesta en la cancha. Confiemos en el profe Gandolfi, en los jugadores y en el sueño que tenemos de volver a hacer historia. Porque si alguien sabe de milagros coperos, ¡ese es el glorioso Atlético Nacional! ¡Nos vemos en el Atanasio, que esta película todavía tiene muchos capítulos por contar!

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