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·17 dicembre 2024
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La situación de Pablo Torre es llamativa. Se trata de un futbolista con mucho talento, con cierta capacidad de adaptarse a varias posiciones en el ataque, pero no está disfrutando apenas de tiempo de juego. Pese a que la plantilla del Barça es muy corta de efectivos, el cántabro no ha salido del banquillo en ninguno de los últimos cuatro enfrentamientos, incluyendo LaLiga y la Champions League. No ha vuelto a pisar el césped desde la primera parte que disputó, como titular, ante Las Palmas.
El de Soto de la Marina volvió este curso a la disciplina blaugrana tras pasar el anterior cedido en el Girona. Bajo el mando de Míchel, disputó 29 encuentros entre liga y Copa del Rey, sumando una media de 28 minutos por encuentro. Fue uno de los jugadores destacados de la pretemporada del Barça de Flick y, posiblemente, eso le salvó de una salida con la que tanto se especuló durante el mercado estival. No obstante, su participación en los compromisos culés está siendo ínfima.
Este curso, su segundo como jugador del conjunto blaugrana, el FC Barcelona ha disputado un total de 24 encuentros oficiales. Torre ha estado en todas las convocatorias, pero solo ha ingresado al verde en 9 de ellos, 4 como titular y 5 desde el banquillo. En total, se han disputado 2.160 minutos, pero el centrocampista formado en el Racing de Santander solo ha estado en el campo en 267, lo que supone un 12.71%.
De cara al público, ni Hansi Flick ni el propio jugador se han pronunciado acerca de esta situación. No obstante, es curioso que un futbolista con buena técnica no pueda tener participación en el juego. Especialmente, teniendo en cuenta que el elenco catalán lleva varios enfrentamientos necesitando remontar. En este contexto, un mediapunta, que tiene una clara vocación ofensiva y demostró en la gira por Estados Unidos que puede ser importante, debería tener la posibilidad de vestirse de corto. Mucho más si se tiene en cuenta la falta de efectivos con la que cuenta la plantilla.
Solo queda esperar y ver si la situación del cántabro da un vuelco repentino. Lo que está claro es que todo atleta necesita competir para mantenerse al nivel que requiere su categoría. Quizás estas suplencias derivan en una salida, ya sea en este mercado invernal o en el próximo periodo de transferencias, ya en verano.