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Alejandro Diago González·30 aprile 2025
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Alejandro Diago González·30 aprile 2025
De esos partidos en los que pagas la entrada a gusto. De esos partidos en los que, aunque uno de los dos equipos sea tu máximo rival, te levantas y aplaudes. Eso ha sido el duelo entre Barcelona e Inter de Milán.
Los nerazzurri han llevado la batuta en el inicio y se han colocado con un 0:2 que parecía complicar la serie para los blaugranas. Pero ahí ha aparecido la figura de Lamine Yamal para echarse el equipo a la espalda y volver a poner la igualdad en la eliminatoria.
¿Lo malo? Que este partido sólo ha durado 90 minutos. ¿Lo bueno? Que si estos dos equipos brindan un espectáculo igual en la vuelta, va a ser una eliminatoria épica. Estos son los protagonistas de una ODA al fútbol en Montjuïc.
Lamine Yamal. 17 años. 100 partidos con el Barça. Oposita a dominar el mundo. La Joya de la Masía.–
Cuando un jugador tiene calidad, se le aplaude. Cuando un jugador brilla en un partido importante, se le reconoce su talento. Cuando un jugador se echa el equipo a la espalda, se halaga su liderazgo. Pero cuando un jugador aúna esas cualidades y apenas tiene 17 años, lo que toca es quitarse el sombrero y aplaudir. Y eso es lo que ha hecho Lamine Yamal esta noche. El de Mataró ha sido el santo y seña de un Barça que nunca ha dejado de creer y que viajará a Milán con el objetivo de volver a una final europea diez años después.
Estaba claro que iba a ser uno de los jugadores que más trascendencia iba a tener en el esquema de Simone Inzaghi. Pero la exhibición de juego del jugador neerlandés en Barcelona esta noche es la de alguien a quien su carrera puede cambiarle para bien. El defensor ha sabido leer en todo momento las necesidades de su equipo y explotar las debilidades del FC Barcelona para hacer daño a los de Hansi Flick. Todo ello haciendo gala de una forma física envidiable.
Protagonistas exaequo, pero necesarios en una noche como la de hoy. Uno, buscando la debilidad de un FC Barcelona que se ha caracterizado esta temporada por ser un equipo plagado de automatismos de fútbol. Otro, perfeccionando a un equipo que está a un paso de ser un equipo icónico. Tanto Simone Inzaghi como Hansi Flick han explotado sus cualidades desde el banquillo y han sido actores fundamentales de una noche para el recuerdo de la Copa de Europa.
📸 JOSEP LAGO - AFP or licensors