MUNDO MILLOS
·1 dicembre 2024
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Tenía unos 11 años. Era un partido contra Santa Fe y al frente había un jugador al que detestaba y que tenía la costumbre de anotarnos. Su nombre era Léider Calimenio Preciado. Recuerdo que era un primer tiempo de un partido aguerrido, como suelen ser los clásicos, y en medio de mi inmadurez e ignorancia cometí el gravisimo error de hacerle un gesto racista al delantero tumaqueño. Me lo he reprochado toda mi vida y aún lo lamento.
Aprendí. Crecí. Y sobre todo: corregí. Ahora no puedo soportar un gesto o sonido racista hacia nadie, menos en ambiente de fútbol. Sea jugador propio o de un rival, eso no puede pasar. Me tiene podrido tener que compartir tribuna con personas tan despreciables que lanzan improperios contra alguien por su color de piel.
No me agrada Andrés Felipe Román. Me parece que su actuar fue en contra de uno de los sentimientos más valiosos de los seres humanos: el de la gratitud. Pero hoy debo salir en su defensa, porque es inaceptable que en la tribuna oriental no lo bajaran de ‘negro hijueputa’.
John Hinestroza es de los peores árbitros de este país. Por partido comete errores graves y son varias las polémicas decisiones que ha tomado en todo el trasegar de su carrera (no solo en contra de Millonarios, también de varios equipos del FPC). Pero, igualmente, hoy siento que como hinchada debemos pedirle una disculpa por las palabras racistas que se dirigieron hacia él en el partido contra Atlético Nacional. Por más mal árbitro que sea, eso es inaceptable.
Dairon Asprilla está en los libros de los jugadores más flojos que se han colocado la camiseta azul. Su paso por Millonarios en general fue desastroso, salvo uno o dos goles que hizo. Hoy juega para un equipo con el cual no me identifico, pero jamás se me pasaría por la mente decirle algo que denigre su raza. También le debemos una disculpa.
Esta no es la primera vez que pasa. Lastimosamente se ha vuelto recurrente estar en la tribuna con energúmenos que hacen este tipo de insultos y gestos. Lo de Marino Hinestroza es vergonzoso (así su celebración haya sido provocadora y también deba excusarse por ello). Solo espero que esos imbéciles sean identificados y tengan su debido castigo, porque opacaron un hermoso y trabajado triunfo contra un difícilisimo rival y que hacen que esta hinchada, tan noble y leal, sea tildada de racista, aún sabiendo que varios de nuestros grandes ídolos son afrodescendientes.
Hago una invitación: boletee al racista. Hágale el reproche en público al que vea o escuche hacer un acto de estos (como debieron haber hecho con mi ‘yo’ de 11 años). Demostremos que somos más los buenos, los que respetamos a los seres humanos y los que entendemos que todos y todas somos iguales sin importar nada. Ante esas profundas diferencias de pensamiento y de entendimiento del mundo no queda más que reprochar.
Cuando vea o escuche a un racista, invítelo a que estudie nuestra historia y sepa lo grandes y valiosos que fueron jugadores como Delio Gamboa, Willington Ortiz, Arnoldo Iguarán, Senén Mosquera y centenares de nombres más que marcaron con letras doradas la historia nuestro amado Millonarios. Está en nosotros, los mismos hinchas, evitar que este tipo de cosas vuelvan a pasar. A los Hinestroza, a Román, a Asprilla, a Léider y demás, mil disculpas por eso. La hinchada de Millonarios no es así.
Por Andrés Rey Hernández @andresreyhdez