¿Marino Hinestroza se despidió de Atlético Nacional? | OneFootball

Parce, lo que dijo Marino Hinestroza nos tocó el corazón a todos los que amamos estos colores. Después de la eliminación en los cuadrangulares, el pelado soltó unas palabras bien sentidas que nos dejaron pensando que su ciclo en Nacional puede estar llegando a su fin. “Nunca voy a olvidar todo lo que hicieron por mí… pedirles perdón y darles las gracias”, soltó Marino con la voz entrecortada. Y ahí es cuando uno se da cuenta que esto no es solo fútbol, esto es amor, respeto y agradecimiento.

Nos duele, claro que sí, pero también entendemos que el fútbol es así, parceros. Marino lo dejó entrever: “Si sí es así, pues lo estoy adelantando… Dios tiene la última palabra”. Y aunque su futuro aún no está 100% definido, esas palabras suenan a despedida. Pero también nos llenan de orgullo, porque el pelado es agradecido, es humilde y se va (si se va) con la frente en alto, como debe ser en el Verde.

Y es que no es cualquier jugador, ¡es Marino Hinestroza! Un pelado que llegó con perfil bajo y se ganó el corazón de muchos con su entrega, su velocidad y su alegría en la cancha. Siempre metiendo pierna, siempre corriendo por el equipo, siempre con una sonrisa. Así es como queremos a nuestros jugadores, parce, con huevos, con corazón y con respeto por esta camiseta que pesa toneladas.

Ahora, ojo pues, que desde Brasil hay varios clubes grandes que le están haciendo ojitos a Marino. Y no es para menos, el talento del man no se discute. Allá también ven que tiene potencial pa’ romperla. Pero aquí viene lo bacano, lo que nos tiene soñando todavía: los hinchas, nosotros, ¡aún creemos que se puede quedar 6 meses más! Al menos pa’ jugar esos octavos de final de la Copa Libertadores. ¿Se imaginan a Marino iluminado en esa llave?

Parce, yo sé que el equipo nos dejó con la tusa en la liga, pero la Libertadores sigue siendo un objetivo real. Y pa’ eso, necesitamos lo mejorcito que tenemos. Marino es uno de esos que pueden marcar la diferencia, que pueden abrir una defensa en un contragolpe o inventarse una jugada mágica cuando el partido está cerrado. ¡Así que aún no tiremos la toalla con él!

Marino, si estás leyendo esto, sabé que la hinchada verdolaga te quiere un montón. Que si te vas, te vas con aplausos, con respeto y con el corazón lleno de gratitud. Pero si te quedás, ¡te arropamos como siempre lo hemos hecho, parcero! Esta es tu casa, esta es tu familia, y aquí te bancamos hasta el final. Gracias por todo lo que diste y por lo que podés seguir dando.

Y a vos, hincha del Verde, te digo: no dejemos de soñar, no dejemos de creer. Sea con Marino o sin él, este escudo tiene historia, tiene mística y tiene futuro. Pero si nos queda la opción de verlo seis meses más con nosotros, hagamos fuerza, parcero. Porque el fútbol se trata de eso: de creer, de luchar y de agradecer. ¡Vamos Nacional, con el alma y con el corazón!