La Número 12
·26 febbraio 2025
Los puntajes de Boca en la eliminación ante Alianza Lima
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·26 febbraio 2025
Papelón histórico. El equipo de Fernando Gago no jugó con la garra ni la identidad que se merece este club y pese a superar en los noventa a Alianza Lima, no le alcanzó desde los doce pasos y quedó eliminado de la Copa Libertadores. Tampoco jugará la Sudamericana.
Analizamos los rendimientos individuales y a continuación, repasamos los puntajes de los jugadores de Boca en la derrota por penales ante Alianza Lima.
Tapó una pelota increíble en la primera parte que podía haber liquidado la serie. Duele creer que realmente le pidió al entrenador salir sustituido para los penales. Su rendimiento es por supuesto incuestionable, pero la decisión de no hacerse cargo, es realmente imperdonable.
Empujó mucho por su sector, pero le faltó mucha claridad para pasar al ataque. Exasperó en varias oportunidades por el desgano a la hora de recibir y jugar. Se lo notó algo impreciso.
Incomodo por momentos, se notaba que se siente más cómodo jugando en una posición más adelantada en la cancha. Le costó en algunas luchas aéreas con Hernán Barcos.
Perdió insólitamente la marca en el gol del conjunto peruano. Se quedó sujetando al mismo hombre que su compañero y perdió a Barcos. Cortó una importante en el segundo tiempo.
Pasado de revoluciones. Metió el centro que desembocó en el gol en contra de Trauco. No logró volver a repetir esa formula y casi ninguno de sus centros encontró a un compañero.
Se nota que tiene una calidad tremenda, pero hoy no logró romper líneas en ningún tramite del encuentro. Le pasó factura lo físico y terminó liquidado. Recuperó algunas importantes.
Se adueño del mediocampo Xeneize e hizo todo. Corrió e hizo un desgaste tremendo, sobre todo por el cansancio físico que tenía encima Ander, que lo obligó a correr de más. Condujo en algunas jugadas, pese a no ser su obligación, por culpa de la falta de juego de Palacios.
Metió el gol que le permitió a Boca ir a los penales, pero no jugó un buen encuentro. Cometió la infracción que terminó en gol de Barcos y por momentos generó mucho nerviosismo por su apatía para jugar y para moverse por la cancha. Tapó cada subida que hacía Blanco.
Doloroso partido de uno de los jugadores que mejor imagen venía teniendo. Se escondió en gran parte del encuentro y las pocas intervenciones que tuvo no ayudaron jamás al equipo.
Desde aquella noche ante Cruzeiro todo cambió para el uruguayo. Su nivel jamás volvió a ser el mismo y hoy se dedica más a pelear que a generarle una verdadera contribución al equipo. Jugó por los costados pese a nunca haber destacado en esa posición del campo.
Preocupante momento para el uruguayo, que pese a jugar infiltrado no le puede aportar nada al equipo. Hoy no tuvo muchas intervenciones, pero erró el gol del final de una forma realmente insólita para un tipo que es un goleador histórico. No puede seguir como titular.
Si no esta preparado para jugar en la primera de Boca por que necesita todavía hacer la adaptación tras la lesión que sufrió el año pasado, entonces debería parar y no jugar más hasta que este en condiciones. Otra vez volvió a entrar y a generar bronca por el miedo que tiene con la pelota en los pies. Tuvo un solo ataque por derecha y no le dio ni siquiera para meter el centro. Increíblemente, no solo lo designaron para patear uno de los penales, sino que pateó el más importante y obviamente lo erró. El refuerzo más caro del mercado, y uno de los más caros de la historia de esta institución esta en gran deuda con el hincha de Boca.
Ingresaron por Saracchi y Herrera pero aportaron poco. Alarcón casi no participó del juego y Blanco entró a desbordar pero tuvo a Zenón irrumpiendo sus avances en varias ocasiones.
Entró por Merentiel y tuvo una clara de cabeza que el arquero y el travesaño le negaron.
Reemplazó a Marchesín para los penales. No tuvo suerte y no logró atajar ninguna ejecución.
Fin de ciclo. Lamentablemente logró lo impensado. Involucionó el rendimiento individual de todos sus dirigidos. Hoy el Xeneize es un equipo sin ideas, sin identidad y prácticamente sin trabajo, si es que lo tiene durante la semana. Se limita a tirarle pelotazos a los laterales para que estos metan centros a la nada misma. Hoy dejó a Boca afuera de todos los certámenes continentales del año, y en lugar de dar la cara y dar un paso al costado por el supuesto amor que le tiene a la institución, prefirió hablar de "nuevos objetivos" y de seguir trabajando, sin nombrar la increíble reflexión final sobre perder, siendo que es el entrenador del club más grande del continente. El puesto le quedó enorme y no debería seguir a cargo del Xeneize.