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·22 gennaio 2025
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Foto: Faro de Vigo
El partido disputado el pasado domingo entre el Celta y el Athletic Club en el estadio de Balaídos ha sido incluido en el escrito de denuncia correspondiente a la jornada 20, que la Liga Nacional de Fútbol Profesional remite semanalmente al Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y a la Comisión Antiviolencia. Este documento tiene como finalidad recoger y denunciar los cánticos que inciten a la violencia o que contengan expresiones insultantes o intolerantes.
En esta ocasión, los cánticos registrados en Balaídos estaban dirigidos contra el Real Madrid. El contexto de estos hechos se enmarca en la reciente eliminación del Celta en la Copa del Rey a manos del equipo blanco en el estadio Santiago Bernabéu, un encuentro que estuvo marcado por la polémica arbitral.
Según la información aportada por el representante oficial de LaLiga en el partido, denominado Director de Partido, así como otros canales de información, tras el análisis de los documentos gráficos y audiovisuales del encuentro, se han constatado los siguientes hechos:
En el minuto 3 de juego, un grupo de aficionados situados en la zona central de la grada de Marcador Bajo entonaron de manera coral y coordinada, durante aproximadamente veinte segundos, el cántico "Puta España, puta Real Madrid". Posteriormente, en el minuto 4, desde la misma ubicación y durante el mismo lapso de tiempo, se escuchó la consigna "que sí, que sí, que puta Real Madrid". Como es habitual, el informe especifica que estos cánticos se originaron únicamente en la zona descrita, mientras que el resto de los aficionados presentes mantuvieron un comportamiento adecuado.
El ambiente del partido también estuvo influenciado por la indignación de la afición celeste respecto a los arbitrajes recientes, no solo en el partido contra el Real Madrid en Copa del Rey, sino también en la jornada de liga anterior contra el Rayo Vallecano en Vallecas, donde también se registraron decisiones controvertidas. En este contexto, la Federación de Peñas del Celta había convocado una pitada de cinco minutos en protesta por los arbitrajes, la cual se adelantó al momento en que el árbitro del partido, Miguel Ángel Ortiz Arias, salió a calentar junto a sus asistentes, que recibieron la pitada con risas.