SportsEye
·6 agosto 2025
La U pierde el rumbo y la paciencia con Álvarez se agota

In partnership with
Yahoo sportsSportsEye
·6 agosto 2025
Gustavo Álvarez vive momentos de alta tensión en Universidad de Chile tras la dolorosa caída ante Cobresal, una derrota que complicó aún más el panorama azul en la lucha por el título del Campeonato Nacional, según AS Chile. El 0-1 en el Estadio Nacional generó críticas tanto por los resultados inmediatos como por el patrón que se repite bajo la dirección técnica de Álvarez: buenos momentos de competitividad general, pero incapacidad para responder en citas cruciales.
La dinámica resulta familiar. Desde su llegada a la U, Álvarez ha dirigido cuatro partidos de liga frente a Cobresal y aún no logra vencerlos: dos empates en 2024, claves en la pérdida del título ante Colo Colo por apenas dos puntos, y dos derrotas este año que dejan a los azules a seis unidades del líder Coquimbo Unido. La última actuación, ante un equipo minero ya conocido, mostró a un entrenador sin respuestas desde la banca, incómodo y carente de reacción frente a una propuesta táctica reiterada de Gustavo Huerta.
Si bien Álvarez restauró la competitividad en un equipo que estuvo años lejos de los primeros planos, las preguntas sobre su capacidad para cambiar el curso de partidos adversos se multiplican. Durante gran parte del encuentro contra Cobresal, el técnico fue visto cabizbajo y con escaso margen para ajustar desde la banda. El análisis desde dentro del club reconoce la frustración: como señaló Matías Zaldivia, “con más ímpetu que fútbol lo fuimos a buscar, pero no fuimos claros”. El propio entrenador reconoció públicamente: “Manejamos la pelota, controlamos el trámite, pero no pudimos ser contundentes. No tuvimos claridad en el último tercio”, publicó TNT Sports.
Además de la gestión emocional y táctica, la racha negativa ante un rival directo afecta no solo la tabla, sino también la credibilidad del proceso. Los hinchas reclaman una mayor rebeldía y capacidad de contagio desde la línea técnica, pues la sensación es que las reacciones llegan más en declaraciones pospartido que con gestos o ajustes durante el juego.
La ausencia de Charles Aránguiz por lesión fue relativizada, incluso dentro del plantel, y la autocrítica apunta más al funcionamiento colectivo y la ejecución ofensiva, que no ha encontrado soluciones a pesar de los intentos de rotar delanteros y variantes tácticas. Dos partidos seguidos sin sumar ante Cobresal han dejado a la U dependiendo de un tropiezo del líder y, sobre todo, de un giro urgente en el manejo de instancias decisivas.
La presión aumenta de cara al próximo compromiso ante Unión Española, donde Álvarez necesita no solo resultados, sino también señales de cambio en la conducción desde el banquillo. El margen de error es mínimo si Universidad de Chile aspira realmente a romper la sequía y volver a festejar un campeonato.
Fuentes: AS Chile, TNT Sports.
Photo by Marcelo Hernandez/Getty Images