La delantera que desespera a Mestalla | OneFootball

A falta de menos de un mes para el inicio de LaLiga, el Valencia se enfrenta a un reto evidente: la línea de ataque está bajo mínimos, un hecho que, según Levante, mantiene en vilo tanto a Carlos Corberán como al entorno del club. En este tramo de pretemporada, el técnico cuenta solamente con Hugo Duro como único delantero centro disponible en la plantilla tras la ruptura de las cesiones de Umar Sadiq y Rafa Mir. El resto de alternativas han quedado descartadas o no están disponibles por lesión, como es el caso de Alberto Marí, quien se lesionó en el recto femoral a los pocos minutos en el primer amistoso.

Ante la escasez de recursos en la delantera, Corberán ha advertido repetidamente a la dirección deportiva –presionando especialmente por Borja Iglesias– para que solucione cuanto antes una situación que amenaza con condicionar el inicio de la temporada. Borja Iglesias, del Real Betis, es su principal objetivo. Según la prensa andaluza y el propio Levante, el Betis estaría dispuesto a facilitar su salida por unos dos millones de euros. Sin embargo, el Valencia aún no ha avanzado de forma concreta ninguna oferta, mientras que el RC Celta de Vigo parece estar mejor posicionado y ya mantiene contactos avanzados con el jugador.

El técnico valencianista insiste en la necesidad de sumar, al menos, dos delanteros más antes de arrancar la competición. La falta de alternativas quedó patente en el último amistoso ante el Leganés, en el que David Otorbi, extremo de formación, tuvo que actuar como referencia ofensiva ante la ausencia de opciones naturales del primer equipo. El mercado tampoco aporta soluciones a corto plazo: inversiones residuales y escaso margen económico mantienen bloqueadas otras alternativas, como Pau Víctor, cuyo fichaje se descartó tras conocer que el Barcelona no contemplaba una cesión y exigía un traspaso superior a los diez millones de euros, cifra inasumible para el club de Mestalla.

La urgencia en reforzar la delantera es síntoma de un problema más amplio. Corberán espera la llegada de hasta siete fichajes para cubrir carencias en otras posiciones, tras una pretemporada marcada por la marcha de piezas clave, como Mosquera, y una acumulación de bajas que ha debilitado especialmente la parcela ofensiva. Mientras tanto, la falta de gol y la escasez de automatismos en ataque empiezan a generar impaciencia tanto en el vestuario como entre los aficionados.

La sensación general es que la punta valencianista está en cuadro y la planificación va a contrarreloj. Con la amenaza del Celta ganando ventaja por Borja Iglesias y sin avances en los despachos, la solución tendrá que llegar pronto para evitar que el arranque de Liga deje a Mestalla con la pólvora, un año más, demasiado mojada. Fuentes: Levante.

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