La Colina de Nervión
·12 gennaio 2025
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·12 gennaio 2025
El Sevilla FC completó ante el Valencia uno de los peores partidos de LaLiga y cerca estuvo de dejar noticias respecto a una tercera derrota consecutiva ante el colista de LaLiga y frente a su afición. El bochorno copero perpetrado en Almería hacía presagiar un guion distinto al visto ante el cuadro che. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Los de Corberán, con poco esfuerzo, sacaron a relucir los mil y un defectos de la plantilla sevillista, dejando señalado a un Francisco Javier García Pimienta superado desde el momento en que la pelota empezó a rodar tras disponer de un once inicial en el que volvió a acudir a los cambios de posición.
El técnico catalán empieza a colmar la paciencia del aficionado sevillista. Su idea de sacar la pelota jugada solo favorece al rival, que de aprovechar los habituales fallos, suele quedar cerca del gol. El sevillismo no casa con el fútbol de toque y, si a ello le sumamos la situación deportiva (a siete del descenso) y la escasez técnica de la plantilla, la idea carece de sentido. Nadie sabe a qué juega el equipo, qué fútbol propone el Sevilla FC en sus partidos… Nadie lo sabe. Ni siquiera las jugadas a balón parado reflejan algún atisbo de estrategia desde el banquillo.
Por otro lado, Pimi continúa agrandando su gran debe: los cambios. De normal, tarde y mal. Algunos achacan esta situación al poco fondo de armario, pero las salidas de Pedrosa, Juanlu e Idumbo dieron aire fresco a un Sevilla FC sometido por el colista tras el tanto de Luis Rioja.
García Pimienta atiende a los medios antes del encuentro contra el Valencia CF. | Imagen: Juan José Ponce, La Colina de Nervión
El gol de Rioja refleja en lo que se ha convertido la zaga defensiva. No es cosa de la temporada actual o del propio Pimienta que la defensa sevillista no da el nivel partido sí y partido también. Todos éramos conocedores de que el vacío que dejaron Diego Carlos y Koundé iban a ser difíciles de llenar, pero hasta qué punto. De manera aproximada, cerca de 40 millones de desembolso tras el adiós del brasileño y el francés, de los que habla muy mal que la titularidad en la línea de cuatro la ostenten dos canteranos y un mediocentro reconvertido a central.
Los medios mencionan noticias sobre la necesidad en el Sevilla FC de un delantero de cara al mercado de fichajes, pero nadie habla de reforzar una línea defensiva que no da la talla y que, a falta de oficialidad, podría quedarse sin recambios para los laterales tras las salidas de Barco y Montiel.
Los de Nervión necesitan con urgencia un mediocentro creador. Los Agoumé, Lokonga, Sow o Saúl no cuentan con la capacidad creativa necesaria para crear juego. Son jugadores de contención o destrucción del juego rival. Si acaso, el actualmente desterrado Peque podría ser un serio candidato, pero se desconocen los motivos de su poca participación. Por otra parte, sigue dando que hablar los habituales cambios de posición de Pimienta sobre el verde.
En el partido del Sevilla FC frente al Valencia CF se pudo ver a un Saúl de extremo que no dejó buenas noticias, ya nos hemos acostumbrado a Kike Salas de lateral izquierdo y a veces vemos a Juanlu de mediapunta. Da igual los nombres y la posición, que esta idea tan solo aporta caos al juego del Sevilla FC en sus partidos. Ayer se escucharon los primeros pitos de la parroquia sevillista contra Pimienta, porque el fútbol ya está inventado y, en Sevilla, no creemos en los inventores del balompié.
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