¡El ‘Ciclo de 9 Meses’ en Chivas! La maldición de los Entrenadores Post-Almeyda | OneFootball

Guadalajara, Jalisco.- Ser entrenador de Chivas se ha convertido en una tarea de alto riesgo, donde la paciencia y estabilidad parecen haber desaparecido tras la era dorada de Matías Almeyda. Desde la salida del argentino en 2018, los estrategas que han llegado al Rebaño Sagrado enfrentan un ciclo casi inevitable: el despido en un promedio de nueve meses. Y ahora, Fernando Gago parece estar viviendo sus últimos días al frente del equipo, acercándose peligrosamente a esta sombría estadística.

Con 276 días en el cargo, Gago ha superado ya a algunos de sus predecesores, pero está lejos de alcanzar una estabilidad a largo plazo. A tan solo 9 meses en el banquillo rojiblanco, Gago está igualando la media de duración de los entrenadores recientes, poniendo en duda su continuidad al frente del equipo al tener una oferta para regresar a Boca Juniors de Argentina. Esta corta estancia ha sido la norma para los técnicos que han pasado por el Guadalajara desde que Almeyda dejó un vacío que parece imposible de llenar.

Desde que Matías Almeyda dejó Chivas en 2018, un total de ocho entrenadores han pasado por el club, cada uno con la esperanza de devolver al equipo a los primeros planos. Sin embargo, los números no mienten: Vucetich, con 402 días (1 año, 1 mes y 1 semana), y Paunović, con 409 días (1 año, 1 mes y 2 semanas), son los únicos que han logrado pasar el año en el cargo. Aun así, sus proyectos fueron cortados de forma abrupta.

Otros, como Luis Fernando Tena y José Saturnino Cardozo, apenas duraron 10 y 9 meses respectivamente, mientras que Marcelo Michel Leaño y Ricardo Cadena tuvieron periodos aún más breves, con 7 y 6 meses de duración. El caso más extremo fue el de Tomás Boy, quien apenas pudo dirigir durante 169 días, poco más de 5 meses.

La presión que rodea al equipo más popular de México es, sin duda, un factor que juega en contra de la continuidad de los entrenadores. Cada derrota es magnificada por los medios y la afición, lo que genera un ambiente de tensión constante. Este ambiente tóxico ha hecho que el banquillo de Chivas sea uno de los más complicados en la Liga MX, donde el éxito parece ser la única moneda de cambio para asegurar la permanencia.

Con 276 días al frente del equipo, el técnico argentino se encuentra en la recta final de lo que ha sido una constante en Chivas: el despido o salida a los 9 meses.