El Barça Atlètic cae con una dolorosa derrota ante la Ponferradina (0-3) | OneFootball

Cuatro meses han pasado desde esa última victoria en el Johan ante el Zamora y no hay manera. Esta vez, el filial azulgrana sufrió la derrota más dura de la temporada con diferencia. Y ya no solo por un 0-3 que pudo agrandarse aún más, sino por cómo se perdió el partido. La dura entrada de Kevin Sibille sobre Unai Hernández dejó a la Ponferradina con un jugador menos durante prácticamente toda la primera parte, pero el Barça Atlètic no lo supo aprovechar ni generó prácticamente peligro. Fue como si, a raíz de ello, el equipo se hubiera confiado de que todo iba a ser más fácil y no lo fue.

La ‘Ponfe’ dio ese paso hacia adelante y reestructuró un equipo que resistió y compitió, ante el poco colmillo que demostraron los de Albert Sánchez. De hecho, los visitantes fueron a presionar arriba sin miedo a las consecuencias que pudiera acarrearle. Dani Rodríguez lo intentó múltiples veces, pero no fue su mejor día ni tampoco encontró socios que le facilitaran el trabajo. Asimismo, Unai estuvo bajo una vigilancia constante y el juego interior fue muy pobre.

Guille Fernández actuó como referencia una vez más e hizo un desgaste tremendo. No es su posición natural, pero Sánchez le tiene mucha fe y por ahora es su opción predilecta, en detrimento de un Iván Cedric que va recuperando la forma y un Juan Piera que apenas ha jugado.

Un equipo sin reacción

El partido acabó por igualarse con la roja a Pedro Soma. Una jugada accidentada en la que la colegiada considera que llega tarde, pero toca antes balón. A pesar de la polémica, el quid de la cuestión no es si Soma debió o no ser expulsado. Si no más bien cómo reaccionó el equipo después. Reivindicó Aleix Garrido en zona mixta el demostrar “otra actitud, más agresividad y ganas de ganar”, como la clave del encuentro. Razón no le falta, desde luego. El resultado habla por sí solo y no puedes dar esa imagen en tu feudo. La única buena noticia: la vuelta de Joan Anaya.

El próximo rival, no es otro que el Ourense a domicilio este sábado (17:00 horas). Penúltimo clasificado, pero a un punto de distancia y con un mismo objetivo entre ceja y ceja: salir de la zona peligrosa de la clasificación.