El Barça arranca la Liga con autoridad en un Son Moix en llamas | OneFootball

Raphinha y Lamine lideraron a un Barça que aprovechó la temprana doble expulsión del Mallorca, desquiciado tras el polémico gol de Ferran

El estreno liguero del Barça no defraudó. Bajo un sol abrasador en Palma y con un Son Moix encendido desde el pitido inicial, los de Hansi Flick impusieron su ley ante un RCD Mallorca que acabó hundido en la polémica y con nueve futbolistas sobre el césped (0-3).

El 11 inicial del FC Barcelona en Son Moix. Foto: Getty Images

El inicio fue eléctrico. Lamine Yamal volvió a demostrar por qué es la joya de la cantera culé. Desbordó a Mojica una y otra vez y, en apenas diez minutos, regaló un centro perfecto que Raphinha transformó en el primer tanto de la temporada. El brasileño abrió el camino y marcó el tono de un Barça intenso, fresco y muy reconocible pese a haber dejado atrás las vacaciones.

La polémica manchó el encuentro

El partido dio un vuelco en el minuto 23. Un disparo de Lamine impactó en la cara de Raíllo, que quedó tendido en el suelo. Mientras todos esperaban que Munuera detuviera el juego, Ferran Torres no dudó, cazó el rechace y lo clavó en la escuadra. El gol, convalidado pese a las airadas protestas locales, encendió Son Moix y desquició a los bermellones.

La frustración del Mallorca se transformó en caos en cuestión de minutos. Primero Morlanes, por protestar y después por una dura entrada, dejó a su equipo con diez. Poco después, Muriqi se excedió con una patada peligrosa a Joan García y, tras revisión del VAR, vio la roja directa. En apenas media hora, el conjunto balear estaba 0-2 abajo y con dos futbolistas menos.

La entrada de Muriqi a Joan por la que vio la expulsión. Foto: Getty Images

La segunda parte fue un ejercicio de supervivencia. El Mallorca, orgulloso, trató de apretar con nueve, pero el Barça controló el ritmo sin despeinarse. Cuando el choque parecía sentenciado, Lamine Yamal decidió poner su firma con un golazo de crack, respondiendo a los pitos del público.

El Barça inicia la Liga como la terminó, ganando y transmitiendo solidez. Raphinha brilló, Ferran agitó la polémica y Lamine volvió a maravillar. El proyecto de Flick arranca con paso firme en un debut marcado por la controversia arbitral y el carácter incandescente de Son Moix.