De campeón con San Lorenzo a empresario de estaciones de servicio | OneFootball

De campeón con San Lorenzo a empresario de estaciones de servicio | OneFootball

In partnership with

Yahoo sports
Icon: San Lorenzo Web

San Lorenzo Web

·11 luglio 2025

De campeón con San Lorenzo a empresario de estaciones de servicio

Immagine dell'articolo:De campeón con San Lorenzo a empresario de estaciones de servicio

Pablo Michelini fue campeón con San Lorenzo, figura en Racing y uno de esos jugadores que supo mirar más allá del fútbol. A los 26 años ya pensaba en el día después. Hoy, alejado de las canchas, es dueño de 10 estaciones de servicio y también construyó un hotel. Su historia es un ejemplo de planificación, esfuerzo y visión empresarial.

“Si te la pasás viendo tus goles en una peña, te quedás atrapado en el pasado”, dice con crudeza. Para él, el mayor error de los futbolistas es vivir del recuerdo y no saber cómo seguir.


OneFootball Video


Debutó en 1992 en Deportivo Español y luego jugó en San Lorenzo, donde ganó tres títulos y dejó una huella. Estuvo presente en 204 partidos con la camiseta azulgrana, sufriendo 6 expulsiones pero convirtiendo 11 goles desde su debut en agosto de 1999 hasta su retiro del fútbol en el Clausura 2005.

Desde joven tuvo claro que el fútbol era pasajero. A los 26 años, cuando muchos buscan renovar contrato o estirar la carrera, él dio su primer paso fuera de la cancha: invirtió en una estación de servicio en Monte Chingolo.

“Tenía unos ahorros y empecé a buscar opciones. Me alejé del mundo del fútbol para pensar en qué podía invertir. Y ahí apareció la idea: una estación de servicio en el conurbano”, cuenta.

Corría el año 2000 y el GNC estaba en pleno auge. Michelini hizo un estudio de mercado, observó que las estaciones de la zona tenían colas interminables y no lo dudó: “Ahí dije ‘acá hay un mercado’”.

Ya retirado en 2005, se metió de lleno en el mundo empresarial. Hoy maneja 10 estaciones de servicio, todas bajo la marca YPF. Una de las más importantes está en la entrada del Mercado Central, en Tapiales. Al principio no tenía bandera y no vendía nada. Pero él, junto a su hermano Javier, gestionaron con YPF, lograron la marca y al poco tiempo la venta se disparó. Hoy por esa estación pasan 1500 camiones diarios.

Michelini habla con convicción y sin vueltas. No se quedó atrapado en el personaje del exfutbolista. “Nunca me costó dejar el rol. Si tengo que ir a hacer cola a la municipalidad por un trámite, lo hago. A muchos les da vergüenza, pero hay que asumirlo: el fútbol se termina y la vida sigue.”

Además de las estaciones, construyó un hotel en Neuquén. “Compré un terreno, esperé dos años para que aprueben los planos y otros cinco para terminarlo. Contraté a todos los rubros, lo amoblé yo mismo. Incluso tuve que afrontar la salida de socios e invertir más de lo previsto. Hoy es un Howard Johnson, y estoy en contacto directo con el gerente”, cuenta con orgullo.

Su día a día es intenso, pero lo disfruta. En una estación ubicada sobre avenida La Plata, en pleno Caballito, conversa con periodistas mientras hace jueguitos con una pelota. Está cómodo, seguro, en otra cancha: la de los negocios.

Michelini insiste en que los jugadores deben empezar a planificar su retiro desde jóvenes. “A los 24 ya tenés que pensar cómo va a ser tu vida cuando no juegues más. Porque los ingresos desaparecen, pero los gastos siguen: el country, el colegio de los chicos, las expensas. Todo eso empieza a pesar.”

Y no se guarda nada a la hora de dar consejos: “Una mala inversión es no asesorarte. No hacer un estudio de mercado. Pensás en comprar un campo… ¿pero sabés quién lo va a manejar? ¿Qué rendimiento puede darte? Hay que hacer preguntas, investigar. No dejarse llevar por alguien que ‘dice saber’”.

Reflexivo, frontal y con los pies sobre la tierra, Pablo Michelini eligió no vivir del pasado. Convirtió su retiro en un nuevo comienzo. Mientras muchos miran viejos videos, él mira las cámaras de sus estaciones, analiza ventas, planifica inversiones. Y sigue jugando, pero en otro terreno.

Visualizza l' imprint del creator