Cuestión de perspectiva | OneFootball

La derrota del miércoles frente al FC Barcelona dejó al Atlético de Madrid fuera de la final de la Copa del Rey. En un mes de marzo trágico, los atléticos se han quedado fuera de la Champions, la Copa y prácticamente sin opciones en LaLiga. El fútbol, una vez más, ha sido despiadado con los rojiblancos, arrebatándoles su última oportunidad de conseguir un título esta temporada.

Adiós al sueño copero

El FC Barcelona demostró lo que hay que tener en las grandes noches: convicción, coraje y corazón. Por su parte, a los atléticos nunca les suele faltar coraje y corazón, pero el miércoles, sin duda, les faltó convicción. Los de Simeone hicieron una primera parte muy por debajo de las expectativas, sin ninguna amenaza sobre la portería de Szczęsny, permitiendo que los mediocentros de Flick circularan con comodidad por los pasillos interiores y dejando a Lamine Yamal hacer lo que más le gusta: conducir con el balón pegado al pie.

Fuente: FC Barcelona via: X

En el segundo tiempo, más por lo emocional que por lo táctico, el Atlético mejoró y consiguió aproximarse, aunque sin acierto, al área visitante, hasta que finalmente murió en ella. Tras el pitido final, el Metropolitano no se enmudeció y, como ya nos tiene acostumbrados, alentó a los suyos a pesar de la gran decepción, demostrando el vínculo existente entre equipo y afición.

Los dos sectores rojiblancos

Las derrotas, como siempre, no suelen dejar indiferente a nadie. Así lo han demostrado los aficionados atléticos, que a través de las redes sociales han expresado sus impresiones sobre lo que ha sido el mes más cruel de la historia del Atlético de Madrid.

Por un lado, está el sector crítico, que no quiere caer en la monotonía de las excusas y busca ser ambicioso, aunque en ocasiones peque de realismo. Aquel que cree que Simeone no ha estado a la altura y que, con el equipo que hay, se podría haber hecho más.

Fuente: Fabrizio vía: X

Por otro, está el sector más fiel, al que se tilda de conformista porque piensa que la plantilla da para lo que da y que no se puede competir con Madrid y Barça. Aquel al que las derrotas hacen más fuerte, que sabe de dónde se viene y lo que les ha dado el Cholo, que llorará hoy y se enorgullecerá mañana.

Al final, estos dos sectores no son más que dos grupos de aficionados que comparten la misma pasión: su Atleti. Que llevarán su camiseta allá donde vayan. Que discutirán mañana en el bar o en el trabajo con otros aficionados y se abrazarán al día siguiente. Porque el fútbol es eso, lo que un día te quita, al otro te lo da. Porque el que lloró ayer reirá mañana. Porque todo se resume en cómo enfocamos las cosas. Porque al final, el fútbol, como todo en la vida, es cuestión de perspectiva.