Chelo Delgado y Clemente recuerdan la controvertida derrota ante Bayern en 2001 | OneFootball

Después de casi 24 años, Boca Juniors se aferra a una revancha frente al Bayern de Múnich en Miami, reviviendo la histórica final de 2001 en Tokio. Aunque no hay una copa en juego, el encuentro resuena profundamente en la memoria colectiva del club argentino. Esa noche, un gol en el tiempo suplementario dejó a Boca sin el bicampeonato intercontinental, un recuerdo que todavía causa heridas abiertas.

Los protagonistas de aquella final, como Marcelo Delgado y Clemente Rodríguez, recuerdan con nostalgia el encuentro. Boca había llegado a esa final tras demostrar su valía en la Copa Libertadores, mientras que Bayern se había coronado en la Champions. El partido no solo fue un duelo de titanes, sino también un choque de emociones, donde las decisiones arbitrales y las acciones en el campo marcaron el destino.

“Obviamente, a uno le queda la espina, porque estuvimos a un pasito de conseguir otra copa. La primera amarilla fue porque no escuché el silbato del árbitro, y la segunda… Bueno, uno quiso sacar ventaja o ser pícaro, pero me salió mal. Me costó la expulsión y la verdad es que la pasé mal, sobre todo por haber dejado a mis compañeros con diez en una final de esa magnitud. Al día de hoy me lo reprocho un poco”, declaró Delgado a La Nación.

Delgado, quien fue expulsado en un momento crítico, aún lleva consigo el peso de esa decisión. A pesar de la adversidad, Boca mantuvo la lucha, pero finalmente cayó, lo que dejó un sabor amargo que perdura. Rodríguez también recuerda ese episodio, lamentando la falta de VAR en ese entonces.

Hoy en día, ambos jugadores miran hacia adelante, reconociendo que el fútbol, como la vida, siempre ofrece oportunidades de redención. A pesar de que esta vez no se juega un título, el encuentro simboliza cerrar un capítulo y la posibilidad de escribir uno nuevo para Boca.