Revista MadridistaReal
·13 giugno 2025
Carvajal acepta el reto

In partnership with
Yahoo sportsRevista MadridistaReal
·13 giugno 2025
«¿Miedo? Aquí no hablamos de miedo. Seremos compañeros. La competencia nos mejora a ambos y saca lo mejor de cada uno de nosotros», espetó hace unas semanas Dani Carvajal al ser interrogado acerca del desembarco de Trent Alexander-Arnold en el Real Madrid. Un fichaje que, sin duda alguna, magnifica la competencia en la retaguardia blanca. En el costado derecho.
Con Lucas Vázquez dando sus últimos coletazos en el club de las 15 Copas de Europa, el pulso, por un puesto en la titularidad, tiene a Carvajal y ‘TAA’ como protagonistas. Un buque insignia de la casa blanca frente al lateral que lleva varias temporadas deleitando al firmamento futbolístico. Y esa ‘pugna’ comenzará en breve, en un Mundial de Clubes que está a punto de caramelo.
Precisamente, el de Leganés volverá a los terrenos de juego en la cita estival. Después de enterrar la dura lesión (rotura del ligamento cruzado anterior, rotura del ligamento colateral externo y rotura del tendón poplíteo en su pierna derecha), el ‘2’ madridista se encuentra a disposición del estratega tolosarra Xabi Alonso.
Ahora, el balón reside en el tejado de nuevo técnico. Él mismo tendrá que valorar cuál es la mejor opción para ocupar ese coto de campo, zona que ha traído de cabeza a la afición merengue durante la presente temporada. Se podía vaticinar que Lucas no iba a dar el nivel de Carvajal. Y así ocurrió. Se traduce como quimérico suplir a un futbolista que justo cayó al sanatorio en uno de sus mejores momentos.
Despachado ese mal trago, Dani Carvajal destila motivación. Coraje. Además de ganas de continuar siendo la guardia pretoriana del Real Madrid. Bien sabe que con el aterrizaje de Tren en la capital de España… su presencia en los onces iniciales puede verse dañada a lo largo del curso. De todas formas, el canterano acepta el reto al igual que el defensor inglés, que también deberá trabajar duro para ser de la partida. No se regala nada. Ni una migaja de pan.