Bellingham preocupa en Valdebebas | OneFootball

En el club blanco no ocultan la inquietud por el bajón de su rendimiento. Técnicos y directivos buscan soluciones para recuperar su mejor versión.

En los pasillos de Valdebebas el nombre de Jude Bellingham ha vuelto a estar sobre la mesa. Pero esta vez no es por sus goles ni por sus actuaciones decisivas. El club ha detectado una preocupante caída en su rendimiento y se ha abordado el tema en varias reuniones internas. Tanto el cuerpo técnico como la dirección deportiva coinciden en que es urgente recuperar al jugador determinante que maravilló al mundo en su primer curso como madridista.

Los números no engañan. En la temporada 2023/24, Bellingham firmó 23 goles y 13 asistencias en 43 partidos oficiales. Fue el alma del equipo durante meses y se ganó, con méritos, el título de Jugador del Año en LaLiga gracias a sus 19 goles y 6 asistencias en 28 encuentros. Un impacto inmediato que justificó con creces los más de 100 millones invertidos por su fichaje.

Esta temporada, sin embargo, su influencia ha menguado. Ha disputado más partidos —48 hasta ahora— pero su producción ha bajado a 13 goles y 14 asistencias. En liga, solo ha visto puerta en 8 ocasiones y ha dado 9 asistencias, cifras lejanas a las que firmó hace apenas un año. Aunque sus registros no son malos, el club esperaba mucho más de un jugador llamado a marcar diferencias de forma constante.

El foco en Valdebebas está puesto en las causas de ese bajón. Se analizan factores físicos, emocionales y tácticos. Entre las cuestiones tratadas, se ha subrayado la necesidad de que el inglés pase página respecto a la jugada del primer gol encajado en la final de Copa, que aún pesa en su mente. Desde dentro se insiste en la importancia de que recupere una mentalidad ganadora y positiva.

En el Real Madrid hay confianza en su talento, pero también exigencia. Se le recuerda que su papel es el de un jugador desequilibrante, capaz de liderar al equipo en los momentos clave. Y aunque ha seguido sumando minutos con regularidad, lo que preocupa es su menor incidencia directa en los partidos grandes.

El mensaje que le transmite el club es claro: volver a ser el de antes. Bellingham es joven, tiene personalidad y calidad de sobra para recuperar su mejor nivel.