Revista MadridistaReal
·20 gennaio 2025
In partnership with
Yahoo sportsRevista MadridistaReal
·20 gennaio 2025
El Real Madrid ganó con una clara contundencia a Las Palmas en la tarde del domingo. La exhibición pletórica de Kylian Mbappé ha ocupado la mayoría de las portadas del día después. Un derroche de calidad con el que consiguió anotar dos goles y solo un fuera de juego milimétrico le impidió marcar su primer hat-trick con la elástica merengue. Los 90 minutos del equipo fueron de asedio total a la portería rival y el resultado pudo ser mucho más abultado.
Aunque todo el protagonismo se lo llevó el delantero francés, el nivel de sus compañeros fue también excelente. Los errores defensivos que tanto lastran a la plantilla durante esta temporada ayer desaparecieron. Raúl Asencio y Antonio Rudiger supieron cómo desactivar a los atacantes contrarios en todo momento. Esta dupla de centrales se mejoran una al otro y siempre muestran una gran solidez en el terreno de juego. El canterano parece que ha caído de pie dentro del vestuario y cada encuentro es una clase magistral de liderazgo sobre el césped.
Ha sido pocas veces titular y casi siempre ha salido a jugar para tapar el hueco de algún lesionado. Ya era una de las piezas angulares del Castilla, pero la repentina lesión de Eder Militao en noviembre colocó al joven central como única alternativa para rendir en el medio de la zaga. Desde su debut contra el Osasuna se ha ganado la admiración del madridismo y ha salido reforzado en algunas de las noches más duras de la temporada. Fue de lo más destacado en la debacle de Anfield, pero cuando Carletto empezó a recuperar efectivos lo volvió a mandar al banquillo.
Ahora ha saltado de nuevo a la palestra con varias apariciones desde el once inicial y ha demostrado estar listo para hacerse dueño de la posición. Su forma de jugar tiene bastantes similitudes con el rol que desempeñaba Sergio Ramos dentro del campo. Desde su forma de luchar cada balón dividido hasta gestos tan insignificantes como la forma en la que se remanga la camiseta recuerdan mucho en Chamartín a la actitud que tenía el histórico número cuatro.
Parece que está llamado a continuar con el legado del camero en el club y eso es un aliciente para que la afición quiera verlo de titular en todas las competiciones. Asencio ha sido un soplo de aire fresco cuando muchos fines de semana la defensa hacía aguas y la situación atrás no invitaba al optimismo. Es un chico de la casa y eso siempre suma doble. Hasta ahora ha participado en 14 partidos con el primer equipo, 8 de ellos han sido en el campeonato doméstico, dónde todavía no ha sido amonestado en ninguna ocasión. Una estadística muy positiva para la cantidad de veces que va con todo al cruce y sale ganador en los duelos personales.
El canterano tiene contrato hasta 2026, pero la intención del club y el propio jugador es renovar el próximo verano. Aunque varios clubes están interesados en hacerse con los servicios del futbolista canario, él solo sueña con seguir su trayectoria en el Real Madrid. Con la nueva oferta percibirá un incremento de salario y subirá escalones en el estatus de la primera plantilla, unas condiciones que se adaptan a las pretensiones del jugador. Hasta entonces permanecerá a las órdenes de Ancelotti y su protagonismo será mayor en los próximos meses.