Asencio se gana Anfield | OneFootball

El canterano, en su segundo partido, se mostró muy eficiente. Solvente por alto y ‘secante’ de los pepineros. “Jugó con madurez”, le piropeó Ancelotti.

Butarque era el taller de ensayo para probar cosas para Anfield y Ancelotti sabe ahora que tiene una herramienta competente en Raúl Asencio. El central canterano dejó buenas sensaciones durante la hora que jugó contra Osasuna (su debut con el Madrid) y en Leganés ya no era un desconocido que jugaba por sorpresa. Borja Jiménez pudo trabajar dos semanas cómo buscarle las cosquillas a la bisoñez del novato y el canario respondió con aplomo de tercio viejo.

Asencio mostró compenetración con Rüdiger y por tramos se encargó de pegarse con cola al nueve pepinero, Miguel de la Fuente, dejándole seco. El hasta ahora castillista colaboró muy activamente a que el Leganés se quedara sin realizar un solo remate entre los tres palos de Courtois. Por alto, una de las obsesiones del entrenador madridista, el chico se hizo inmenso: ganó sus tres duelos en el cielo, sólo uno menos que Rüdiger. Una capacidad de estar concentrado y atento que se reflejó en un detalle curioso, que es que recibió dos faltas… mientras que el resto de los defensas blancos, ninguna.

Un test pasado con nota y con piropo del propio Ancelotti tras el encuentro. “Raúl ha hecho un partido muy serio, jugó con madurez”, analizó el italiano en la conferencia de prensa aunque no se le preguntó directamente por el canterano. Un mensaje de confianza en público para Asencio que se une al que internamente le viene mostrando el club, que le ve capacitado para no tener que acudir al fichaje de un central en enero. Lo que parecía una apuesta casi suicida ya no lo parece tanto, como mínimo a nivel doméstico. Son dos partidos de Liga de Asencio y sendas actuaciones notables.

Preparado pese a la sombra de Tchouameni

Cantera que da la talla en tiempos de emergencia del primer equipo y un Asencio que se gana el derecho a escuchar el himno de la Champions sobre el césped de Anfield aunque Tchouameni lograse una recuperación exprés, que por ahora parece complicada. Si a Carletto con todo eso de ir a Liverpool en un mar de bajas le da por cantar aquello de los Beatles de “Help! I need somebody…”, pues esa ayuda se la está ofreciendo en bandeja Raúl Asencio.

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